DEBATE POR INMIGRACIÓN
SEÑOR DIRECTOR
Con respecto a las declaraciones del subsecretario Ubilla en este medio, en las que señala que en el Servicio Jesuita a Migrantes creemos que migrar es un derecho y reclamamos que no deben existir fronteras, debemos aclarar lo siguiente.
Nuestra organización concuerda con la visión del subsecretario relativa a que el Estado está en su legítimo derecho a fijar normas acorde a convenios internacionales, garantizando los derechos humanos. Pero se confunde. No por entender la migración como un derecho humano, queremos el fin de las fronteras. Lo que defendemos es que al momento de normar la seguridad fronteriza, los estados tienen la obligación de respetar los derechos humanos de las personas migrantes y asegurar su igualdad ante la ley y no discriminación.
Vemos riesgos en los anuncios del gobierno. Al incluir medidas especiales para la migración de personas haitianas, podría generarse un aumento de las redes de tráfico. Otra alerta es el establecimiento de una reconducción inmediata, expulsiones expeditas y plazos acotados de recursos de reclamación de sanciones, haciendo más precaria la garantía del debido proceso que, como sabemos, es un derecho fundamental.
Nuestras diferencias no son ideológicas, sino que parten desde nuestra experiencia y trabajo. Tan poco ideologizados estamos que solo la semana pasada capacitamos a más de 500 personas en dos días respecto de los cambios anunciados. La mitad de los asistentes son funcionarios públicos, por lo que estamos colaborando con el mismo Estado. Lo venimos haciendo desde el año 2000, cuando la migración no era tema en el país.
No llevemos la discusión a la dicotomía de fronteras abiertas o cerradas. Dialoguemos sobre cómo establecer una regulación que garantice los derechos humanos. A través de su reconocimiento y promoción se llega al desarrollo.
José Tomás Vicuña SJ Director Nacional
Pablo Valenzuela
Director Social
Servicio Jesuita a Migrantes