INDIFERENCIA ANTE LA OBESIDAD
SEÑOR DIRECTOR
Frente a los datos de la Encuesta Nacional de Salud 2016, con resultados de un 74% de exceso de peso en mayores de 15 años, un incremento de obesidad de un 23% en 2003 a 34% actual, junto al Mapa Nutricional de Junaeb que muestra por primera vez un 8% de niños con obesidad severa en 1º básico, todo el mundo ha quedado indiferente. Es como si el problema no existiera. Por otra parte, y justificadamente, se ha producido gran revuelo ante el aumento de la infección por VIH y la mortalidad por Sida, ante lo que se han tomado medidas.
¿Por qué en el caso de VIH Sida se produce movilización con respuesta adecuada de las autoridades y con la obesidad no? Porque la obesidad no es un problema para la población, que no demanda una solución. Sin embargo, las principales enfermedades que nos afectan (diabetes, cardiovasculares y cáncer) se relacionan directamente con la obesidad. La demanda en salud y las listas de espera son por problemas de salud evitables frente a los cuales no hay una política de promoción de estilos de vida saludable y de prevención que evite que sigan aumentando.
Las prioridades no están focalizadas en los problemas de salud pública, sino en financiamiento, Isapres, construcción de hospitales, medicamentos, formación de especialistas y otros. Nunca se ha hecho un llamado a que una comisión enfrente la obesidad, aunque es señalada por la OMS como el principal problema de salud pública en el mundo.
Fernando Vio del Río
Profesor titular Inta, Universidad de Chile