Inyección y píldora son los métodos anticonceptivos más usado por las adolescentes
Al comienzo de su vida sexual prefieren anticonceptivos orales, pero el método inyectable y el implante subcutáneo están ganando terreno.
En 2007, según el Plan de Acción 2012-2020 del Programa Nacional de Salud Integral de Adolescentes y Jóvenes, del Ministerio de Salud (Minsal), 3.626 menores de 15 años y 133.580 adolescentes entre 15 y 19 años, solicitaron algún método anticonceptivo.
Para 2014 esas cifras aumentaron y fueron más de 181 mil las menores atendidas. Según este último registro, las adolescentes (hasta 19 años) bajo control en el sistema público de salud se inclinan preferentemente por el método de pastillas anticonceptivas. Le sigue el uso el anticonceptivo inyectable y en tercer lugar el implante subcutáneo. En cuarto puesto está la inyección cada tres meses, luego los DIU y último, los preservativos.
Un reciente estudio del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile (Cemera), muestra que las preferencias actualmente se inclinan mayoritariamente por el uso de la inyección mensual (68,1%), seguido por la píldora anticonceptiva (ver infografía).
La investigación contempló una encuesta a 116 jóvenes usuarias de Cemera, y se publicó en la revista Chilena de Obstetricia y Ginecología en diciembre pasado. Los resultados muestran que la elección del método está marcada por evitar el embarazo: 90,4% de las adolescentes reconoce es principal factor a la hora de elegir un anticonceptivo.
La protección contra las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), es la segunda más nombrada (82,5%), después viene el regular el ciclo menstrual (58,3%), que no influye en mis reglas (56,8%) y que tiene bajo riesgo de aumentar de peso (50%).
“Los primeros años, las adolescentes preferían los anticonceptivos orales, pero después fue cambiando y comenzaron a solicitar con mayor frecuencia el inyectable pero en el último tiempo, este año especialmente, la solicitud más importante es el implante, que se coloca en el brazo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda este anticonceptivo, señalando que es el más conveniente para este tipo de población que necesita posponer por más tiempo su maternidad”, indica Electra González, sub directora del Cemera.
¿Por qué prefieren la inyección? Muchas asisten sin que sus padres lo sepan, explica González, y ese método es más cómodo que las pastillas que pueden ser vistas por ellos o por otro miembro de la familia. Las adolescentes dicen que no optan por la píldora anticonceptiva, principalmente por dificultad de recordar tomarla todos los días.
Escaso uso de condón
Pese a que el segundo factor de elección es la protección contra las ITS, incluido el VIH, en la práctica solo un 18% utiliza condón como método de barrera paralelo, revela el estudio. “Como Cemera incentivamos fuertemente el uso del condón en todas y todos los adolescentes que nos consultan, pero en la práctica no ocurre”, dice González.
Jaime Barrientos, académico de Psicología de la U. Alberto Hurtado, valora que el principal objetivo del uso de anticonceptivo sea el no quedar embarazada, “pero la sexualidad comprende un conjunto de efectos, y no sólo es el embarazo, también las ITS”.
En el caso de las ITS, dice Barrientos, la única forma de prevención es el uso de preservativo de forma consistente, frecuente y en todas las relaciones sexuales. Que no sea el método más usado, cree es porque ha disminuido la percepción de riesgo. “Antes, por ejemplo, la gente se moría por VIH, y respecto a las ITS existen medicamentos, entonces se piensa que puede ser que no sea tan terrible, pero tiene altos efectos de carga de salud, para el Estado”.
Los datos alertan de la necesidad de contar con estrategias integrales de salud pública y educacional, centradas en las necesidades de adolescentes para promover el uso del condón, agrega González. ¿Por qué no lo ocupan? Porque es incómodo interrumpir la intimidad para poner el preservativo y porque a sus parejas y a ellas, les molesta.
Una evidencia del machismo que predomina en la sociedad, señala Carmen Gloria Finieux, directora del Centro Chileno de Sexualidad y académica de Psicología de la U. Diego Portales. “Las mujeres siguen siendo las encargadas de las decisiones de la familia, maternidad y sexualidad. Ella es la que se encarga en general del tema”.
Sobre cómo viven hoy la sexualidad los adolescentes, se sabe muy poco, dice Barrientos. “Se estudia poco y se requiere considerar la existencia de sexualidades diversa y una política pública que avance en eso”.b