EDUCACIÓN SEXUAL Y VIH
SEÑOR DIRECTOR
Es cierto que deberían existir programas más asertivos para educar a los niños y jóvenes en sexualidad. Pero, por otra parte, las empresas fabricantes e importadoras de preservativos deberían bajar sus precios. No puede ser que tres condones de una marca conocida cuesten $4.000 en cadenas de farmacia; en Estados Unidos, 50 unidades de la misma marca cuestan $15.000, o sea $300 la unidad versus $1.333 en Chile. ¿Cómo los escolares de 13 a 19 años van a tener acceso?
Asimismo, hay lugares donde hacen el test de VIH gratuito, pero no hay buena información al respecto. Además, algunas isapres –hablo desde mi caso personal con Vida Tres-, dificultan burocráticamente la realización del examen en los laboratorios UC. Se pueden comprar bonos de todo tipo de exámenes (perfiles, tiroides, etc.) pero el del VIH hay que pagarlo particular (y reembolsar en un trámite aparte).
En definitiva, para que esas cifras disminuyan debe bajar el precio del preservativo, tienen que existir lugares públicos donde se entreguen gratuitamente, información masiva sobre los lugares para aplicar tests gratuitos, que las isapres no pongan trabas y que la educación sexual sea más directa.
Matías Berstein Irarrazaval