“Para nosotros, Aldo Moro era el custodio de los secretos de Italia”
Hace 40 años, Raimondo Etro era miembro de las Brigadas Rojas y participó en la preparación del secuestro del entonces presidente de la Democracia Cristiana italiana, Aldo Moro. La acción, que derivó en la muerte del dirigente político, el 9 de mayo de 1978, marcó la historia política de ese país. Etro pasó 16 años en la cárcel y no está arrepentido, pese a críticar a las BR. “Volvería a hacer todo otra vez”, dice.
Era el 16 de marzo del 1978 cuando en la intersección de Via Fani con Via Stresa, en el norte de Roma, un comando de 13 miembros de las Brigadas Rojas acribillaba a la escolta del presidente de la Democracia Cristiana italiana, Aldo Moro. El dirigente político —figura emblemática de la Italia de posguerra— sería secuestrado y, 55 días después, asesinado por el comando terrorista.
El exbrigadista Raimondo Etro fue el encargado de seguir los movimientos del presidente e inspeccionar los sitios donde se iba a llevar a cabo la operación. Actualmente tiene 61 años y desde que salió de la cárcel reside en el sur de Roma. Según sus palabras, rompió todos los lazos con las Brigadas Rojas y hoy las critica duramente. Nos recibe en su departamento donde hay pocos rastros del pasado del ahora vendedor de libros usados, quien formó parte del grupo extremista que habría de dejar una huella imborrable en la historia de Italia. Un episodio que incluso el exdirector del diario italiano La
Repubblica Ezio Mauro y autor de un documental sobre el tema, ha descrito como “el 11 de septiembre italiano”.
¿Cuál fue su rol en la operación que acabó con la vida de Moro?
Prospero Gallinari (uno de los líderes de las BR, ndr) me encargó realizar las inspecciones en los lugares donde podía ser conveniente llevar a cabo el secuestro. Estuve cuatro meses siguiendo los pasos de Aldo Moro. En un principio la idea era inmovilizar a la escolta, secuestrar a Moro y negociar con el Estado.
El plan elaborado por las Brigadas Rojas se llamaba operación
Frezza. En italiano frezza indica un mechón de cabello de diferente color y justamente eso era el líder democristiano italiano. El exbrigadista subraya que “Moro era el único político a favor de un acercamiento entre el Partido Comunista Italiano y la DC. Por tal motivo los países de la OTAN se le fueron en contra ya que no iban a aceptar que el Partido Comunista más fuerte de Europa, elegido democráticamente, entrara al gobierno. Por otro lado Rusia tampoco veía bien que el PC comenzara a alejarse de su órbita. Moro se puso en contra de todos”. En un contexto histórico y político dominado por la lógica de la Guerra Fría, Aldo Moro se hacía cada vez más incómodo.
La operación Frezza se ejecutó cuando el democristiano se dirigía a votar en el Parlamento la confianza a un gobierno donde se