El Real Madrid se acerca a otra final
Los merengues dan un pequeño paso hacia la final de Kiev al vencer 1-2 al Bayern. Anotaron Marcelo y Asensio. Desde octavos de final hacia adelante, la Casa Blanca siempre se impuso de visita. El 1 de mayo es la vuelta.
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La final anticipada de la Champions fue para el campeón vigente, para el elenco que busca su tercera Orejona consecutiva. En Múnich, un poco vistoso pero muy efectivo Real Madrid superó a un combativo pero poco explosivo Bayern por 1-2, dando un pequeño paso hacia la final del 26 de mayo, en Kiev.
Ambos elencos han cruzado sus caminos tantas veces que este enfrentamiento ya parece un clásico. Ayer jugaron por vigésimo quinta ocasión, el partido que más veces se ha dado en competencias de la UEFA. La llave podría haber tenido otro carácter para Chile, un matiz de mayor preponderancia y expectación, pero la ausencia del lesionado Arturo Vidal bajó, en parte, los decibeles.
El choque de los colosos le servía como revancha a los alemanes luego de la polémica eliminación en cuartos de final de la edición pasada. Eso no pasó ayer.
Aunque el juego no se presentó con mucha precisión, desde antes del pitazo inicial se presentaban novedades. Si Heynckes apostó por un mediocampo poblado, con James Rodríguez cumpliendo una labor mixta, Zidane prescindió de Benzema y de Bale en la titularidad. Fue un duelo friccionado, de pierna fuerte, que terminó afectando al Bayern por las bajas de Robben y Boateng en el primer tiempo.
El Bayern siempre buscó ser profundo por el lado izquierdo, con Ribéry tratando de desbordar una y otra vez. Pero la apertura llegó por el otro lado, con el tanto del polifuncional Joshua Kimmich, rematando al primer palo de Navas (28’), quien esperó el centro y terminó por regalar su poste. El local obligaba al Madrid a tener que replegarse y esperar un error para salir. En ese sentido, la participación de Cristiano Ronaldo quedó muy limitada. Fue la referencia de área del Real Madrid y lo asistieron poco. De los 10 titulares de campo de su escuadra, fue el segundo que tocó menos el balón: 28 veces (sólo la tocó más que Isco, que hizo 24). El luso estuvo apagado.
Keylor Navas tuvo mucho más trabajo que su colega Ulreich. Ese es un indicador de cómo fue el compromiso.
El Madrid fue un equipo con oficio, que tiende a sacar esa estirpe en este tipo de instancias. Dejó de lado el control del balón para aguantar y salir rápido, apelando a alguna debilidad defensiva germana. Antes del descanso, Marcelo empató con un zurdazo cruzado (44’), y en el complemento la remontada la rubricó Marco Asensio, finalizando un contraataque generado tras un feo error de Rafinha (57’). Con el marcador en ventaja, la disposición del Madrid se asentó en ese estilo, mientras que los desbordes de Ribéry no eran suficientes para vulnerar al golero tico. Otra vez de visita dan la nota. En la fase eliminatoria de esta edición, el Madrid siempre ganó de visita: 1-2 al PSG (octavos), 0-3 a la Juventus (cuartos) y 1-2 ayer (semifinales).
Los pupilos de Zizou dan el primer golpe, aunque en esta Champions se ha visto que anticipar algún desenlace no resulta. La revancha será el próximo 1 de mayo. De esta serie sale el primer finalista de la Liga de Campeones 2017-2018.