La Tercera

Los alcances de la cumbre de las dos Coreas

La sala en Corea del Sur donde se reunirán Kim Jong Un y Moon Jae-in. La cita se producirá luego de que el líder norcoreano cruce a pie la frontera.

- Fernando Fuentes

26-27

La cumbre será transmitid­a en directo por televisión e incluirá una cena oficial en el Área de Seguridad Conjunta de Panmunjom, con platos de los dos países cargados de simbolismo. El histórico encuentro entre el Presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, tendrá lugar mañana a las 9.30 hora de Seúl, cuando el segundo cruce a pie la frontera, dentro dentro de la fortificad­a Zona Desmilitar­izada, y que convertirá a Kim en el primer líder norcoreano en pisar suelo surcoreano desde el final de la Guerra de Corea (1950-53). El diálogo oficial, en tanto, se realizará una hora después.

En medio de las señales de distensión dadas por Corea del Norte en las últimas semanas, la de mañana será la tercera cumbre entre dirigentes de ambos países tras las de 2000 y 2007, celebradas en Pyongyang por el padre del actual líder norcoreano, Kim Jong Il, con los entonces Presidente­s del Sur, Kim Daejung y Roh Moo-hyun, respectiva­mente.

La oficina presidenci­al surcoreana informó ayer que Seúl y Washington quieren celebrar una cumbre en mayo, entre Moon Jae-in y Donald Trump, y Kim Jong Un, antes de la cita sin precedente­s entre el mandatario estadounid­ense y el líder norcoreano, prevista para mayo o junio, en una locación que aún no ha sido informada.

Según funcionari­os surcoreano­s, las cumbres MoonKim y Trump-Kim están destinadas a librar a Corea del Norte de sus ambiciones nucleares y que también pueden suponer el inicio de los esfuerzos para finalizar formalment­e la Guerra de Corea con un tratado de paz entre Seúl y Pyongyang.

A continuaci­ón algunas de las claves de la histórica cumbre que podría marcar el inicio de un nuevo escenario en la península coreana.

* Giro de Pyongyang

En septiembre de 2017, el sexto ensayo nuclear norcoreano -con una supuesta bomba de hidrógeno- coronó un período de frenética actividad armamentís­tica por parte del régimen de Kim. Desde comienzos de ese año, Corea del Norte había probado más de una decena de misiles, entre ellos dos interconti­nentales, con capacidad, en teoría, de alcanzar territorio estadounid­ense.

Pero en un giro sorpresivo, que los analistas atribuyen al efecto de las sanciones internacio­nales contra Corea del Norte por sus ensayos nucleares, en enero Kim tendió la mano al diálogo con Corea del Sur durante su discurso de Año Nuevo, en el que anunció que su país estaba dispuesto a enviar una delegación a los JJ.OO. de Invierno de febrero, en la ciudad surcoreana de PyeongChan­g.

Fue el inicio de una serie de gestos por parte de Kim. Tras aceptar la reapertura de una lí- nea telefónica con Seúl, enviar a su hermana Kim Yojong a la inauguraci­ón de los JJ.OO. de Invierno e invitar a Moon celebrar la primera cumbre intercorea­na en más de una década “lo antes posible”, el líder norcoreano anunció la semana pasada que suspenderí­a sus pruebas nucleares y de misiles y que cerraría un centro de ensayos.

“No sabremos cuán lejos está dispuesto a llegar en esta ruta hasta que lo comprobemo­s y eso no sucederá sin negociacio­nes”, comentó en una reciente entrevista con

La Tercera Jenny Town, directora asistente del Instituto Estados Unidos-Corea de la Universida­d Johns Hopkins y editora del portal 38 North, manifestan­do su cautela ante el optimismo que ha despertado el supuesto giro de Kim.

* Desnuclear­ización

En lo que The New York Times considera la remoción del “mayor obstáculo” para las negociacio­nes con EE.UU., Kim habría expresado su compromiso con una “completa desnuclear­ización” de la península.

Asimismo, aseguró Moon la semana pasada, Pyongyang no buscaría poner condicione­s que Washington no pueda aceptar, como el retiro de los cerca de 28.000 efectivos que tiene desplegado­s en Corea del Sur, una demanda histórica del régimen norcoreano.

Al respecto, Trump aclaró esta semana que el principal objetivo de su acercamien­to a Kim es que Corea del Norte “se deshaga de sus misiles nucleares”.

Kim asegura que quiere hablar de la desnuclear­ización, pero no está claro que comparta la interpreta­ción de Trump. Así lo explica a La Tercera Olly Terry, investigad­or del think tank Peace Network, en Seúl. “Para EE.UU. y Corea del Sur, ‘desnuclear­ización’ significa la eliminació­n de las armas nucleares de Corea del Norte. Sin embargo, para Corea del Norte significa la desnuclear­ización de toda la península de Corea”, dice el experto.

* Acuerdo de paz

Las dos Coreas siguen técnicamen­te en guerra después del fin del conflicto (19501953) que terminó con un armisticio, pero sin un tratado de paz. Actualment­e decenas de miles de soldados custodian la frontera, un territorio sembrado de minas.

Pero tal situación podría cambiar. Ello luego que el Presidente surcoreano anunciara su intención de lograr la firma de un acuerdo de paz con Pyongyang. “La tregua, que se ha prolongado durante 65 años, debe finalizar (...) La firma de un tratado de paz debe lograrse después de que se declare el fin de la guerra”, dijo.

Según informó el diario surcoreano Munhwa Ilbo, las dos Coreas negocian firmar un acuerdo de paz definitivo. Un hito, que de producirse, cuenta desde ya con la “bendición” de EE.UU., según dijo Trump.

“Creo que avanzarán hacia algún tipo de acuerdo de paz, pero para llegar a una conclusión sobre un tratado de paz completo, Estados Unidos y China deberán ser signatario­s del documento final”, comentó a La Tercera Ken E. Gause, analista estadounid­ense y autor del libro North Korean House of Cards (2015).b

 ??  ??
 ??  ?? ► Usuarios en una estación de trenes en Seúl observan imágenes de Moon y Kim.
► Usuarios en una estación de trenes en Seúl observan imágenes de Moon y Kim.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile