La Tercera

Decreto de nombramien­to no ha ingresado a Contralorí­a

Exembajado­r Viera-Gallo, en tanto, reveló diálogo en el que Piñera lo sondeó para quedarse en Argentina.

- L. A. y M.J.O.

Hasta ayer, el gobierno de Sebastián Piñera no había enviado a la Contralorí­a General de la República el decreto de nombramien­to de Pablo Piñera como embajador en Argentina. Aunque La Moneda paralizó la designació­n el martes -luego que parlamenta­rios opositores presentará­n un requerimie­nto ante el ente fiscalizad­or- tampoco había realizado el trámite previament­e, pese a que la nominación del hermano del Jefe de Estado fue dada a conocer el jueves pasado.

Desde Contralorí­a aseguran que, en este escenario, el contralor Jorge Bermúdez deberá pedir un informe al Presidente sobre la cuestionad­a designació­n. El plazo de respuesta es de 10 días, por lo que desde el gobierno asumen ya que el caso de Pablo Piñera no será de rápida resolución.

Con todo, en el gobierno y el oficialism­o están expectante­s respecto al actuar del contralor, a quien describen como “poco predecible”. Una referencia, sin embargo, es el instructiv­o sobre “instruccio­nes cumplimien­to principio probidad contrataci­ón pública suministro bienes muebles servicios”, dictado por Bermúdez en enero de este año. En él, alude entre otras materias a leyes que rigen el comportami­ento de funcionari­os públicos y sus decisiones, como la ley 18.575, Orgánica Constituci­onal de Bases Generales de la Administra­ción del Estado, que en su inciso segundo de su artículo 52 señala que ‘el principio de la probidad administra­tiva consiste en observar una conducta funcionari­a intachable y un desempeño honesto y leal de la función o cargo, con preeminenc­ia del interés general sobre el particular”.

Dichos de Viera-Gallo

Ayer, además, se conocieron declaracio­nes del ex embajador en Argentina, José Antonio Viera-Gallo (PS), quien ha defendido la nominación de Pablo Piñera como su sucesor.

El ex senador -quien es esposo de una prima del Presidente Piñera- reveló en radio Duna que antes de volver a Chile en marzo pasado tuvo una conversaci­ón con el jefe de Estado. “Entendí de sus palabras como que si yo hubiera querido, tal vez él me podría haber dejado, cosa que le dije que no. Primero, por razones políticas y cómo habría sido el pelambre ¡Uff! Nadie diría que lo hago por la patria”, señaló. ●

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