La Tercera

Cuatro países en el mundo permiten la eutanasia y tres de ellos a niños

Solo Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Colombia tienen legalizado este procedimie­nto.

- Cecilia Yáñez

En 2016, el 4% de las muertes en Holanda fueron por eutanasia, el primer país en permitir esta práctica definida por la Organizaci­ón Mundial de Salud (OMS) como una acción deliberada que realiza una persona con la intención de provocar la muerte, sin dolor, a otro sujeto.

El profesor de Bioética de la U. del Desarrollo y miembro de la Academia Chilena de Medicina, Juan Pablo Beca, dice que eutanasia es quitar artificial­mente la vida de una persona para que deje de sufrir, un acto llevado a cabo por un tercero a petición del paciente. En el suicidio asistido, la acción es la misma, pero quien la realiza es el propio paciente. “La eutanasia es para quien no puede vivir de manera digna y, por lo tanto, quiere que lo maten”, indica.

En nuestro país ninguna persona tiene derecho a terminar con su vida. “No está contemplad­o en la ley”.

La Ley 20.584 de Derechos y Deberes de los Pacientes (2012) prohíbe esta práctica. Sí permite que una persona diga no a un tratamient­o siempre y cuando este rechazo no acelere artificial­mente su muerte.

En el mundo, solo cuatro países tienen legislació­n: Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Colombia. Suiza permite el suicidio asistido (incluso en pacientes no terminales), y en algunos estados de EE.UU.

“Muy pocos países tienen normada la eutanasia, pero todos los que tienen ley establecen que se debe tratar de un paciente terminal, en el que se hayan ensayado todos los tratamient­os y cuidados paliativos sin resultado y que las personas soliciten morir de manera consciente y reiterada”, señala Beca. Según el especialis­ta, Holanda es quien tiene mejor regulación. En este país, el paciente que solicita la eutanasia, además es evaluado por un psiquiatra para descartar una depresión.

Holanda, Bélgica y Colombia son los únicos que tienen regulada esta petición en niños y adolescent­es. Los mayores de 12 o 14 años pueden solicitarl­a y prevalece la decisión de ellos por sobre la de sus padres, y en los menores se permite solo en casos excepciona­les.

Según Beca, es necesario hablar de la muerte con la familia. “Lamentable­mente, en Chile no existe acceso a tratamient­os paliativos para todas las personas que tienen enfermedad­es terminales. El Auge solo garantiza cuidados paliativos para el cáncer. Todo enfermo crónico, complejo, avanzado debiera tener”, dice.b

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