NUEVO RÉGIMEN CUBANO
SEÑOR DIRECTOR
La primera transición del régimen se cumplió sin sorpresas. Raúl Castro dejó la presidencia y hasta 2021 será el jefe máximo del Partido Comunista -órgano que sustenta el poder real- y general con las FF.AA. bajo su control. En su reemplazo asumió Miguel Díaz–Canel. La diferencia de casi tres décadas entre ambos simboliza el comienzo del fin de la era castrista y el paso a una nueva generación de dirigentes comunistas, nacidos post revolución de 1959.
Raúl Castro será siempre un factor de poderenlaisla.Susucesor tendráunrango de acción limitado y mantendrá el continuismo en las reformas, con un conservadurismo ideológico de corte fidelista, propio del unipartidismo. Cuando asumió en 2008, Castro prometió reformas económicas y un acercamiento a EE.UU. Los cambios han sido cosméticos, como la telefonía celular, internet, acceso a hoteles en moneda convertible, viajes al exterior, facilitación de remesas, expansión del turismo. Donald Trump ha endurecido las relaciones bilaterales y no se avizora un levantamiento del embargo.
En lo económico, el mayor desafío será la unificación de las dos monedas operantes, crucial para dinamizar la estancada economía, promover una mayor inversión extranjera, profundizar los emprendimientos privados -que hoy ocupan a 580.000 cubanos, un 12% de la fuerza laboral- y dinamizar una agricultura ineficiente que debe importar el 80% de los alimentos a un costo de 2.000 millones de dólares anuales.
No se espera una transición democrática. El Proyecto Varela de la oposición busca un plebiscito con elecciones democráticas, para que el pueblo recupere su libertad y ejerza su derecho a la autodeterminación, de modo de terminar con una dictadura de 59 años, la más antigua de la región.
Nelson Hadad y Eduardo Aninat
Exembajadores de Chile