Dictan 10 años de cárcel para acusados del caso Iglesia
El tribunal de Temuco absolvió a dos de los cuatro imputados. La fiscalía, en tanto, analiza apelar.
A 10 años y un día de presidio fueron condenados los hermanos Benito y Pablo Trangol, tras haber sido hallados culpables de participar en el incendio que destruyó el templo de la Iglesia del Señor, sector Niágara de la Región de La Araucanía.
El fiscal del caso, Luis Torres, de la Fiscalía de Alta Complejidad de la zona, destacó que “el papel de las víctimas y los testigos fue reconocido por el tribunal, lo que se refleja en los argumentos de la sentencia condenatoria”. Agregó que “es relevante que, pese a las presiones sufridas, las víctimas hayan tenido la voluntad y el coraje de asistir y declarar ante los magistrados, para efectos de lograr justicia”.
Torres argumentó que en este caso las víctimas sintieron vulnerado el derecho a profesar su religión y que, además, habían sido atacados mientras permanecían junto a sus hijos pequeños.
Por su parte, el fiscal César Schibar destacó que la pena “es alta, sin posibilidad de salida alternativa”.
Los persecutores dijeron que van a analizar el fallo, para determinar si apelan a la absolución de los otros dos imputados, Alfredo Tralcal y Ariel Trangol. La fiscalía también evalúa insistir en que los hechos sean catalogados como terroristas.
El ataque
El atentado ocurrió la noche del 9 de junio de 2016, en circunstancias en que 12 personas, entre ellos muje- res y niños, participaban de un culto, cuando un grupo de encapuchados irrumpió en la ceremonia.
Entre ellos estaban los condenados, quienes portaban armas de fuego, con las que amenazaron a los asistentes con disparos al aire. Una vez que desalojaron a las víctimas, rociaron con combustible el inmueble, para posteriormente huir. No obstante, fueron detenidos dos horas más tarde, cuando Carabineros realizaba un control vehicular a una camioneta que era conducida por Tralcal Coche, quién fue absuelto, al igual que Ariel Trangol.
Cabe destacar que, en la sentencia, los jueces descontaron el tiempo que los imputados permanecieron presos, correspondiente a 1 año y siete meses. Los cuatro imputados protagonizaron una huelga de hambre en noviembre, tras lo cual la anterior administración decidió dar a conocer una serie de propuestas que apuntaban a limitar la prisión preventiva.