Fulgurante desplome en 11 días
Desde el Superclásico hasta el Mineirao. Una sucesión de quiebres y resultados precipitaron el fin de la hasta hace poco coreada era Hoyos.
QUIEBRE ENTRE JUGADORES
El Superclásico marcó el principio del fin de Hoyos. Por la dolorosa derrota y la grave discusión protagonizada en plena cancha por Beausejour y Pinilla, que acabó con el zurdo perdiendo el control y enfrentándose a viva voz con los hinchas que no le perdonaban la expulsión. Un hecho sin precendentes, que sobrepasó a Hoyos, que observaba impávido como se le escapacaba el camarín de las manos.
QUIEBRE CON LOS HINCHAS
Con la herida abierta del Superclásico, el Nacional fue escenario cuatro días después del veredicto del tablón. Allí apareció un lienzo que hasta hoy nadie se adjudica: “Pinilla capitán, fuera Beausejour”. La respuesta vino de parte de Herrera, no podía ser otro, quien no tuvo mejor idea que tildar de “zorras” a los autores del trapo, aludiendo al apodo peyorativo que reciben los hinchas de Colo Colo.
QUIEBRE DT-JUGADORES
El 4 de abril, tras el empate sin goles ante Racing, desató la primera ctítica de Johnny, quien no pudo ocultar su fastidio con Hoyos por la forma en que encaró el partido en el segundo tiempo con uno más: “Había que ir a buscar el partido y no lo hicimos”. La parsimonia con que manejó la ventaja numérica el DT, retratado en el cambio de Nicolás Guerra, quien apenas alcanzó a jugar 48 segundos.
QUIEBRE DE DISCURSO
La decisión de Hoyos de guardar 8 titulares el pasado domingo para enfrentar de mejor manera el duelo en Brasil resultó, a la luz de los resultados, antojadiza y retrógrada. Sacrificó el torneo local para llevarse la peor paliza desde 1954 y a costa de nada. Cuatro días después sufrió la mayor humillación internacional del fútbol chileno. ¿De no haber descansado los titulares por cuánto habría perdido la U?
QUIEBRE CON HELLER
Heller dijo antes del partido ante Cruzeiro que pasara lo que pasara, Hoyos iba a seguir en la banca. La directiva había sorteado las malas señales del equipo de los últimos días con palabras conciliadoras. Pero la cara del timonel de Azul Azul al salir del camarín visitante del Mineirao dejaba claro que la etapa de Hoyos había llegado a su fin. Su peor momento como hincha de la U, dijo.