Cuando Johnny baja el pulgar
El capitán se alejó de Hoyos tras el duelo con Racing. Y como le pasó a VHC, el DT no sobrevivió a su juicio.
Un detalle que llamó la atención de la reunión que sostuvo Carlos Heller con el plantel tras el 7-0 sufrido en Belo Horizonte es que solamente dos jugadores alzaron la voz en favor de Guillermo Hoyos. David Pizarro y Christian Vilches fueron los únicos que pidieron una última oportunidad en favor del DT, que a esa altura de la noche brasileña ya tenía su futuro sentenciado. Ni Jean Beausejour, ni Gonzalo Jara ni Matías Rodríguez, por nombrar algunos de los referentes presentes en la cita, alzaron la voz en favor del transandino.
Johnny Herrera tampoco habló en el cónclave. No tenía necesidad. Ya había dado su veredicto 22 días atrás, tras el empate ante Racing, cuando criticó abiertamente a Hoyos por la falta de reacción de la banca en el último tramo del partido. Dos semanas después, tras igualar ante Cruzeiro, reiteró sus dardos al banquillo, aunque matizó su comentario diciendo que el equipo mejoró en el segundo tiempo.
El capitán azul, consciente del peso de sus dichos, puso en entredicho con sus declaraciones la idoneidad de Hoyos para conducir a este plantel. Ya lo había hecho con éxito con antecesores en el cargo (Víctor Hugo Castañeda fue su última víctima ). Y de algún modo predispuso a los hinchas y a buena parte de la dirigencia a comenzar a mirar de reojo al argentino. Una situación que no cayó bien en parte del plantel, que no oculta su fastidio con las declaraciones más apuntadas hacia la tribuna que para conseguir una respuesta futbolística.
El transandino, de todos modos, no se mostró extrañado por el camino escogido por el portero. Se lo veía venir desde aquella noche ante Racing. Así, quedó abandonado a su suerte. Sin el respaldo del capitán, al que siempre le juró fidelidad. ●