La crisis de Canal 13 llega hasta sus rostros y su pantalla
El canal decidió no pagar extra a quien anime el Festival de Viña y reducir sus envasados. Los trabajadores emplazaron a las figuras de la estación en una carta.
“Tengo pena. Quiero darle las gracias a mis amigos del 13, a mis compañeros, que sin importar el logo y cuántas veces lo cambien, han entregado su corazón por hacer de este canal el número uno”. Ese fue parte del discurso que Daniel Alcaíno, saliéndose de su personaje de Yerko Puchento y sin esconder las lágrimas, dio la noche del jueves en Vértigo, para apoyar a sus compañeros de Canal 13, tras la determinación de la señal de externalizar sus producciones, lo que precipitaría masivos despidos en las próximas semanas.
Todo frente a Maximiliano Luksic, subdirector de la señal e hijo del dueño, Andrónico Luksic, que estaba en el estudio del estelar.
De alguna manera, el cuadro -que después tuvo a los dos conductores, Diana Bolocco y Martín Cárcamo, apoyando las palabras del comediante- son parte de un contexto mayor, que define a un nuevo Canal 13, preocupado de superar las pérdidas de $26.469 millones declarados esta semana, pero también de mantener su identidad. Las quejas de su sindicato se han escuchado en manifestaciones que se han desarrollado
durante toda la semana en la estación.
Por lo demás, la alianza entre Canal 13 y el Grupo español Secuoya, el que se instaló en Santiago para analizar los procesos de optimización de recursos técnicos y humanos adquirieron dependencias justo al frente de la ex red católica- busca reducir los gastos a casi la mitad. Una alta fuente ejecutiva lo especifica: Secuoya puede gastar hasta la mitad de lo que invertía la señal en hacer una teleserie. De hecho, ya se está planificando la producción que sucederá a la nocturna Soltera otra vez 3.
Otras medidas también apuntan a lo mismo: ya se acordó con sus principales rostros que, a quien se escoja como animador del próximo Festival de Viña, no se le pagará un monto extra, como sucedía otros años, el que según diversas estimaciones ronda los $70 millones a $100 millones. “Sólo basta con la vitrina que les entrega el Festival”, señala una fuente conocedora de tales determinaciones.
También se darán de baja o no se renovarán las alianzas con algunas televisoras internacionales para comprar material envasado. Tales acuerdos, habituales durante gran parte de la historia de Canal 13, implicaban desembolsar altas sumas por productos rentables, pero que venían adosados con otros que generaban menor interés en la audiencia y que, por tanto, no implicaban un buen negocio. Al interior de la firma lo ejemplifican con Los Simpson: durante años se compraron numerosos capítulos de la serie, éxito garantizado en la pantalla, pero a un alto costo y que implicaba por contrato emitir otras producciones de menor atractivo.
En el próximo Mundial de Rusia también se verán los
cambios. Mientras para Brasil 2014 viajaron cerca de 40 profesionales, esta vez se baraja sólo enviar a dos del departamento de prensa. El área de Deportes, al igual que otras de la compañía, fue reducida, siempre pensando en el nuevo modelo que desean impulsar. O sea, contratar gente para funciones específicas y que luego no trabajen de forma permanente en sus oficinas. Lo mismo se planea para Viña: equipos externos que sólo funcionen de octubre a febrero.
Entre los segmentos que asoman como “intocables”, y que por ahora no se piensan externalizar, está el matinal, las áreas de prensa y los franjeados. En la plana ejecutiva, todo el análisis se resume en una sentencia: “este canal está mal diseñado”, agregando que ni siquiera con el rating de Mega se podría financiar el funcionamiento que tienen hoy.
Por otro lado, ayer los trabajadores enviaron una carta abierta a los rostros de la estación, ya que algunos -como Sergio Lagos o Francisco Saavedrahan expresado su apoyo por redes sociales “No queremos que sólo nos den un abrazo cuando nos echen, necesitamos que esta vez nos defiendan como sus compañeros de trabajo. No se queden con la angustia de no haber hecho más”, era parte de la misiva.
Ayer, el que quiso dar a conocer su parecer sobre lo ocurrido en la semana fue Urru- tia, también a través de una carta. En ella, el director dio a conocer diversas medidas que la señal tomará respecto a los funcionarios despedidos, como incorporar a sus finiquitos, como indemnización voluntaria, un incremento cercano al 20%. Se estima que el nuevo modelo, de la mano de Secuoya, esté funcionando desde el segundo semestre.
Rating
A partir de marzo, la señal puso en pantalla sus grandes apuestas: Caso cerrado, Soltera otra vez, Vértigo y Lugares que hablan. Mientras el espacio de Ana María Polo se ha instalado como un fuerte rival del bloque vespertino, la teleserie nocturna ha ido bajando sus cifras. En su primera mes, acumuló 12,3, y a la fecha va en 10,9. Y hace un par de semanas, debutó Sigamos
de largo, un programa de trasnoche que promedia 5,5.
Así, Canal 13 comienza a cerrar abril con seis puntos de audiencia, quedando en el tercer lugar, debajo de Mega (9,1) y CHV (6,9). En marzo, en tanto, la segunda posición fue de Canal 13, con 6,1 unidades, frente los 5,5 que consiguió el canal de Turner.