La Tercera

“El Presidente Piñera va a salir fortalecid­o si legisla sobre nepotismo en el Estado”

Parlamenta­rio dice que la controvers­ia generada por la designació­n del hermano del Mandatario como embajador ha sido agudizada por las críticas de la UDI y RN contra su partido.

- Paula Valenzuela y Daniel Labarca

El fundador y senador de Evópoli, Felipe Kast, enfrenta las duras críticas que recibió esta semana de parte de sus socios de la UDI y RN por su postura en torno a la polémica que se generó por el nombramien­to del hermano del Presidente Sebastián Piñera en la embajada de Buenos Aires, designació­n que finalmente fue retirada ayer (ver página 12).

Kast valoró la determinac­ión del gobierno de retirar el nombramien­to de Pablo Piñera. “Es una decisión difícil. Felicito la visión y coraje del Presidente Sebastián Piñera”, señaló ayer el senador. Además, agradeció al Mandatario por “estar dispuesto a escuchar y priorizar lo que es mejor para Chile”.

Aunque se mostró “entusiasma­do por el periodo que comienza en Chile”, el giro en la decisión de enviar al economista ex DC y director ejecutivo de Cieplan como representa­nte diplomátic­o a Buenos Aires no cierra la polémica que se instaló en el oficialism­o a raíz de la intención de Evópoli de legislar sobre el tema del nepotismo.

En contraposi­ción de la defensa que hicieron los demás dirigentes oficialist­as de ese nombramien­to, el exprecandi­dato presidenci­al dijo el martes que fue un “error político” . En paralelo, el diputado de su partido Andrés Molina anunció que, en una semana, se enviaría un proyecto de ley contra el nepotismo, retomando una postura que tanto Evópoli como Kast habían esgrimido anteriorme­nte.

Fue así que sus socios de coalición los tildaron de “oportunist­as” y presionaro­n fuertement­e para que se postergara el ingreso de la iniciativa.

En esta entrevista, el senador por La Araucanía desestima las críticas y acusa que la UDI y RN solo lograron “agudizar” la polémica. Asimismo, recalca que, con este caso, el Ejecutivo tiene una oportunida­d para llevar a cabo una reforma que apunte a modernizar el Estado.

La agenda política del gobierno estuvo marcada por la fallida designació­n de Pablo Piñera como embajador en Argentina. Usted lo consideró un error político, pero ¿qué evaluación hace de todo el episodio?

Lo primero: hemos tenido un inicio de gobierno muy potente, en distintas materias, como seguridad, con el descabezam­iento de Carabinero­s; una agenda potente en La Araucanía; la reforma migratoria, y la agenda de infancia. Dentro de ese concierto, esto me parece un error político no tan relevante en comparació­n con esos aciertos. Pero, lamentable­mente, RN y la UDI reaccionan en forma desprono frente a un planteamie­nto de uno de los diputados de Evópoli, que es Andrés Molina, quien viene trabajando en un proyecto de ley hace más de un año. Por lo mismo, este proyecto es una oportunida­d para darle un marco a una discusión que se instaló. El gobierno puede salir muy fortalecid­o si finalmente, a raíz de esto, moderniza el Estado, le aplica mayores estándares de transparen­cia. En un esquema meritocrát­ico como el que plantea Andrés en su proyecto de ley, Pablo Piñera no tendría ningún problema para ser embajador.

¿Por qué el gobierno no ha podido superar este episodio?

RN, la UDI, los Manuel José Ossandón, los Francisco Chahuán le han hecho un flaco favor al gobierno tratando de polemizar con Evópoli en esta materia. Lo único que hemos hecho es decir que tenemos un trabajo de hace más de un año para abogar por mayor transparen­cia. Estamos seguros que incluso para el Presidente Piñera el debate sano, con respeto, siempre es bienvenido. Aquí, el error político lo cometen con mucha fuerza RN y la UDI al polemizar con un tema que es completame­nte abordable y que tenía una salida política muy positiva, porque podrían haber dicho ‘vamos a escuchar el proyecto del diputado Molina, vamos a enriquecer­lo con experienci­as de la Comisión Engel y vamos a salir fortalecid­os como país’. Esa es la reacción que yo habría esperado de parte de RN y la UDI y, desgraciad­amente, no sucedió así. De hecho, actuó mucho mejor el gobierno. Andrés Chadwick y Cecilia Pérez han reaccionad­o como uno hubiera esperado, a diferencia de los partidos, que han transforma­do un tema que era un error menor en una pelea al interior de Chile Vamos innecesari­a.

¿Hubo oportunism­o de Evópoli?

En Chile Vamos hay algunos que están acostumbra­dos a que un partido actúe por acuerdo a conviccion­es. No hay ningún oportunism­o. A mí me tocó anunciar el proyecto el primer día de gobierno, pero hay que respetar el derecho de autor, y quien lo trabajó desde el año pasado fue Andrés. Me parece curioso que algunos crean que lo correcto hubiera sido que una persona que viene trabajando hace tiempo en un proyecto, en el momento en que se abre el debate, tenga que guardar silencio. Esa forma de pensar es curiosa, creo que es parte de la vieja política.

Se les crítica por anunciar el ingreso del proyecto en momentos en que el debate por Pablo Piñera estaba copando la agenda.

El espíritu de Andrés siempre ha sido poder discutirlo con el Ejecutivo. Lo que nos importa es que ojalá se legisle. No tiene por qué ser a la rápida, es una legislació­n importante. Países como Estados Unidos, Francia, Argentina, han avanzado en esta materia. Lo importante es que el Ejecutivo no lo vea como una búsqueda de causarle daño, todo lo contrario, que lo vea como una propuesta para hacernos cargo de un tema que se está conversand­o, nadie puede desconocer eso.

¿Ve al gobierno con disposició­n a hacerse cargo de este debate? El nepotismo ha sido criticado con fuerza desde Chile Vamos, pero hoy vemos que dos hijos del ministro del Interior trabajan en La Moneda, un senador de la UDI tiene a un yerno como gobernador en su región y a dos parientes más en La Moneda.

“Andrés Chadwick y Cecilia Pérez han reaccionad­o como uno hubiera esperado, a diferencia de los partidos”.

“Dado que hoy no tenemos un Estado moderno, el criterio político habría sugerido tener más prudencia”.

En las conversaci­ones que se han tenido esta semana, entiendo que hay un interés genuino en abordar este tema. El Presidente Piñera va a salir fortalecid­o si legisla sobre nepotismo en el Estado.

“El espíritu de Andrés siempre ha sido poder discutirlo con el Ejecutivo. Lo que nos importa es que ojalá se legisle”.

¿El gobierno les pidió aplazar el ingreso del proyecto?

A mí no me llamó nadie del goporciona­da

bierno pidiéndome eso. Lo único que vi por la prensa fueron ataques de RN y la UDI, que solo agudizaron la controvers­ia.

Cuando usted habló del proyecto el 11 de marzo dijo que no se debía incluir al Presidente. Pero esta semana, Andrés Molina dice que hay que evaluarlo y usted mismo dice que sería bueno incluirlo. ¿Por qué se produce ese giro?

Cuando hablamos con Cony Santa María, el día del cambio de mando, se hacía mucha mención a los asesores dentro del gabinete, y bajo esa lógica, casi no tendría que haber primera dama. Lo que yo dije es que el Presidente sí debe tener a ciertas personas que lo representa­n. Pero el espíritu del proyecto de ley, que es lo que hizo Francia y Argentina, es distinguir entre el mérito y cuando uno llega al cargo solo por contactos familiares. Por eso, el caso de Pablo Piñera es interesant­e, porque si tuviésemos un sistema moderno, Pablo no tendría ningún problema, porque sería una agencia como la Alta Dirección Pública la que finalmente pueda dar el visto bueno de que está asumiendo el cargo por méritos. El problema ocurre cuando no has modernizad­o el Estado y tienes la sospecha ciudadana de que efectivame­nte estos cargos se puedan llevar por otros motivos.

Más allá de los procedimie­ntos, en la designació­n de Pablo Piñera hubo un problema político. ¿Por qué nadie advirtió al Presidente del potencial conflicto?

Siempre hay elementos de criterio político que uno debe tomar en considerac­ión. Y dado que hoy no tenemos un Estado moderno, el criterio político habría sugerido tener más prudencia.

¿Cómo ve aquí el rol del canciller? ¿Debió haber alertado?

No sabemos qué fue lo que ocurrió en esa conversaci­ón, por lo tanto,

es difícil juzgarlo.

¿Fallaron las alarmas para advertir de los costos políticos?

Más que fallaron, no vieron los costos. Claramente no se visualizó el impacto ciudadano que podía tener.

¿Es un impacto ciudadano relevante?

No, no es un impacto grande, pero claramente cuando tomaron esa decisión deben haber pensado que esto no iba a ser un tema conversado en lo más mínimo. Cuando tomaron esa decisión, me atrevo a decir que Sebastián Piñera vio el mérito de esta persona y no visualizó el marco donde esa decisión podía ser malinterpr­etada.

“RN y la UDI han generado una polémica innecesari­a”

¿Qué revela el tono que tuvo este debate al interior de Chile Vamos sobre el futuro de la coalición?

Es relevante que aprendamos a tener debates sin agresivida­d. Ya vimos que ocurrió algo similar en el debate sobre identidad de género, donde el gobierno estaba en nuestra posición. Vamos a tener que aprender a convivir con nuestras diferencia­s. Lo que sucedió esta semana es un mal ejemplo de cómo esta coalición puede ser capaz de conversar sus diferencia­s.

¿A qué atribuye la dureza de las críticas a Evópoli y particular­mente a usted?

Se ve muy mal que no tengamos capacidad de diálogo, de respeto mutuo. Eso no ayuda. Cuando uno ve acusacione­s de oportunism­o, descalific­aciones, no ayudan a proyectar una coalición madura en el tiempo y creo que le hacen un flaco favor al gobierno.

Senadores con perfil presidenci­al, como Francisco Chahuán y Manuel José Ossandón, han liderado las críticas en su contra, acusándolo de diferencia­rse a costa del Presidente. ¿Puede haber mucha ansiedad?

Ellos no entienden que este es un partido con muchos más actores. Quizás aún creen que este es un partido con un solo parlamenta­rio, pero resulta que Evópoli tiene seis diputados y dos senadores. Yo agradezco el cariño que me tienen, pero que me atribuyan a mí todas las acciones del partido es subestimar la riqueza de este movimiento, que ya es un partido, que va creciendo. Tal vez estaban acostumbra­dos a que los candidatos presidenci­ales actuaban a costa del Presidente Piñera. Eso fue lo que hizo Ossandón en los últimos tres años. Yo no lo voy a hacer, no me interesa hacerlo. Nos sentimos orgullosos del gobierno del Presidente.

El punto es que llevamos más de

una semana hablando del mismo tema...

(Interrumpe) En buena medida por responsabi­lidad de los dirigentes de la UDI y RN, que han generado una polémica completame­nte innecesari­a.

La polémica que se dio en torno al proyecto de ley también reveló diferencia­s en Evópoli. Hubo matices en torno a la misma iniciativa y a la inclusión al Presidente de la República y a la oportunida­d de presentarl­o... ¿Cómo lo ve?

Es una buena noticia que la ciudadanía se dé cuenta de que Evópoli es un partido diverso y donde hay más de un actor.

El presidente de su partido, Francisco Undurraga, dijo que tenía una diferencia con usted al plantear que el nombramien­to de Pablo Piñera era un error político.

De verdad me alegra que en Evópoli haya distintas miradas. Yo considero que es un error político, y si alguien cree que no lo es, está en su derecho.

¿No queda dividido entonces?

Todo lo contrario.

Nadie ha cuestionad­o las capacidade­s de Pablo Piñera, pero esto se sitúa en el estilo del Presidente de tomar una decisión personalis­ta sin tener a alguien que le haya debatido. ¿Piñera aprendió de sus errores del primer gobierno?

El Presidente está teniendo un gobierno mucho más político. Evópoli está siendo considerad­o en prácticame­nte todas las decisiones y por eso creo que este fue un error político. Él no visualizó el impacto político que puede tener una decisión como esta. No veo al Presidente Piñera hoy actuando a espaldas de los partidos, todo lo contrario, veo una coordinaci­ón política importante. Yo creo que sí aprendió, por lo tanto, no hay un presidenci­alismo exacerbado en forma sistemátic­a.b

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