Asaltantes simularon ser clientes para desvalijar joyería
Un hombre y dos mujeres llegaron al local de Vitacura en un auto de lujo. Robaron $ 300 millones en alhajas.
Cerca de las 11.30 de ayer, tres supuestos clientes se dirigieron a la exclusiva joyería HBC Briones, ubicada en la calle Alonso de Córdova, de Vitacura. Se bajaron de un Audi A7 color gris y caminaron hacia la entrada del lugar.
A través de las cámaras de seguridad, se veían los tres individuos vestidos de manera elegante: una pareja, él vestido de traje negro y camisa blanca, y ella con un vestido estampado negro, abrigo y zapatos blancos. Detrás suyo, una segunda mujer, vestida exactamente igual que la primera. Todos con anteojos de sol.
Parecían ser unos clientes más, pero sus intenciones no eran llevarse las joyas tras pagarlas. Era apoderarse de estas a través de la intimidación y la violencia.
Nicole Amador, vendedora de una tienda colindante, señaló que los vio acercarse a la joyería y que “el aspecto que tenían era raro. Ella es la que se veía mas diferente, era un atuendo que no iba con esa persona”. Algunas declaraciones de testigos apuntan a que las mujeres usaban peluca, lo cual se está investigando.
Al ingresar, los individuos fueron atendidos por una dependiente del local y pidieron ver relojes, cuyo valor está por sobre los $ 2 millones cada uno. Al abrir las vitrinas, una de las asaltantes sacó un arma de fuego e intimidó a los dos guardias de seguridad y la vendedora. En ese momento, entró a la joyería un cuarto sujeto para amarrarlos de pies y manos con cintas de embalaje. Se llevaron relojes y bolígrafos marca Mont Blanc y bolsos. Todo lo realizaron a rostro descubierto, sin romper nada y aparentemente sin usar guantes.
Minutos más tarde, huyeron del lugar en el mismo vehículo, el cual está siendo buscado por la PDI.
La empresa está realizando un arqueo para cuantificar el valor exacto de lo robado, pero aseguran que es un monto superior a los $ 300 millones.
Para el jefe de la Brigada Investigadora de Robos Metropolitana Oriente de la PDI, subprefecto Cristián Vásquez, el atraco pudo haber sido más cuantioso si hubiesen ingresado al salón de joyas o roto las vitrinas, pero solo sustrajeron lo que ya tenían previamente identificado.
“Estamos analizando las imágenes de la cámara de seguridad con que cuenta la joyería y otras aledañas, para saber si estas personas concurrieron anteriormente a fin de observar y ver cómo funciona la joyería”, indicó. El detective agregó que no tiene antecedentes de que esta banda haya participado en otro hecho con similares características.
El fiscal Luis Jaramillo, de la zona oriente de Santiago, explicó que “la razón por la que pudieron ingresar tranquilamente es porque parecían compradores y efectivamente venían a comprar. Estuvieron viendo cosas, no fue inmediatamente un asalto, sino que cuando ya se sintieron seguros ocurrió esto”. ●