La U da ventajas
Mauricio Pinilla y Gonzalo Jara viajan a enfrentar a Racing con problemas físicos. Johnny Herrera, en tanto, lo hace sin entrenar. Los referentes no dan espacio al resto del plantel, situación que no ocurre en Colo Colo.
En Universidad de Chile todos hablan de compromiso. No hay jugador que quiera restarse del complicado momento que ya le costó el cargo a Guillermo Hoyos. Y si se llega a dudar de las ganas de los futbolistas de querer estar, explotan. El mal momento del equipo aparece como la justificación perfecta para jugar a como dé lugar. Poco importa si se está lesionado. Más si el nombre pesa en el camarín, ya sea por títulos o experiencia. Da lo mismo si un compañero espera la oportunidad. Finalmente, ellos deciden si juegan o no. La opinión del DT, ya sea Hoyos en su momento o el hoy interino César Henríquez, parece no tener validez.
Uno de los que sucumbió ante las críticas por su condición física fue Mauricio Pinilla. Juega lesionado, en evidente desventaja. El formado en la U trató de “tarados” a quienes dudaron de su compromiso frente a Cruzeiro. Según registraron las imágenes de la transmisión oficial, el delantero pidió el cambio cuando el equipo caía inapelablemente en Brasil: “Sácame a mí”, le dijo a Gustavo Flores, el circunstancial técnico, quien no dudó en mandar a la cancha a Nicolás Guerra.
En su llegada a Chile, con las críticas de los hinchas azules apuntándolo por su particular salida de la cancha, el sanmiguelino se encargó de retratar imágenes del tobillo derecho inflamado. Incluso, hasta ayer, la carta de gol del equipo de César Henríquez mostraba bolsas de hielo en sus dos tobillos, a través de las redes sociales. Acompañado de un símbolo en que pedía ayuda, el campeón de América dejaba en claro su merma física. “La verdad que ustedes me conocen. Saben que con tal de jugar he hecho millones de sacrificios, me he infiltrado millones de veces, he tomado miles de medicamentos. No voy a aguantar que duden de mi hombría”, dijo el delantero. Ayer, en el aeropuerto, el 9 de la U respondió escuetamente sobre su real estado físico: “¿El tobillo? Ahí está donde siempre”, dando por cerrada la atención a la prensa.
Es que en el equipo laico sucede un fenómeno difícil de explicar. Los futbolistas juegan lesionados, e incluso hasta sin entrenar. Johnny Herrera, en la caída ante Universidad de Concepción, justificó su bajo nivel, en el que le han convertido 18 goles en los últimos cuatro partidos, por una dolencia muscular a la espalda: “Vengo jugando hace rato sin entrenar por problemas en la espalda y eso me pasa la cuenta. Pero hay que estar en este momento. La vamos a pelear. Hoy día tenemos que salir adelante con los que estamos, con los que queremos. Y vamos a ir a pelear el jueves (ante Racing)”, comentó el guardameta en el Nacional. La dolencia que afecta a Johnny en la espalda la arrastra desde la temporada pasada, pese a que había logrado superarla con un tratamiento que incluyó jugar encuentros con una faja.
“Johnny, lamentablemente, está con mucho dolor. Le ha costado el tema de la espalda, pero sus ganas de estar siempre son más importante”, dicen desde el plantel. Fernando De Paul, su reemplazante, está en óptimas condiciones esperando una oportunidad.
En la defensa, los azules sumarán en Buenos Aires a otro futbolista que no está en óptimas condiciones físicas, pero que seguramente será titular ante Racing. Gonzalo Jara, quien tuvo que ser sustituido en la caída ante Universidad de Concepción por problemas musculares, viajó a Argentina. “(A Gonzalo) Se le evaluó hasta antes de subirse al avión. Pensamos en un momento que se había desgarrado, pero sólo es una inflamación. Lo iremos evaluando”, dicen desde el cuerpo médico.
El síntoma de Universidad de Chile llama la atención. Más aún cuando el archirrival ha sufrido situaciones similares, en las que sus referentes no han respondido físicamente. A Pablo Guede, y hoy Héctor Tapia, no les ha temblado la mano para dejar en la banca a Valdivia, Valdés o Paredes. Ninguno de estos ha reclamado, y han entendido que es por el bien del equipo.
La U no encuentra la fórmula para salir del mal momento. Los futbolistas creen que lesionados marcan diferencias. Quizás, la falta de confianza en sus compañeros, no deja despegar a un equipo que busca enmendar el rumbo. ●