Primer trasplante doble de pulmón a una niña de siete años en el país
Recibió los pulmones de un adulto y, por el tamaño, debieron ser reducidos antes de ser implantados.
Por primera vez en el país el pasado 2 de mayo se realizó un trasplante bipulmonar a una menor de siete años. El procedimiento fue realizado a Danixza Gutiérrez, quien padecía fibrosis quística, la segunda causa de trasplante bipulmonar en el mundo.
Tras estar internada y en la lista de espera de trasplantes como prioridad nacional, la niña recibió el órgano de un adulto. A diferencia de un trasplante tradicional, este fue hecho con una técnica diferente. Por un tema de volumen, no se podía injertar el pulmón completo.
Pedro Undurraga, jefe de Trasplante Pulmonar de Clínica Las Condes, donde se realizó el procedimiento, señaló que se trató de un trasplante bilobar, lo que marca un hito en la trasplantología pulmonar del país.
El médico explicó que por tratarse de un donante adulto, se tuvo que hacer una reducción del pulmón para lograr injertarlo en un receptor pediátrico. “Es el primer trasplante de un niño menor de 10 años que se hace a nivel nacional. Este procedimiento se logra a través de una técnica que por primera vez se hace en el país. Se ponen lóbulos de un pulmón adulto a uno pediátrico. Danixza se recupera de forma satisfactoria, ha evolucionado muy bien”, señaló Undurraga.
El médico señala que la técnica utilizada es una alternativa frente a la baja cantidad de donantes en el país. “Abre las puertas a tener más donantes para pacientes pediátricos, es trascendente”, dijo.
María Lina Boza, encargada del Programa Fibrosis Quística del Hospital San Borja Arriarán, señaló que la evolución de Danixza ha sido casi milagrosa. Ella retomará su vida normal. Si la fibrosis quística es bien manejada desde el nacimiento, lo más probable es que la persona sobreviva hasta los 40 o 50 años como en países desarrollados. “En Chile el promedio es de 27 años. Hace 15 era menos de 10. Hoy el 40% de las personas sobrepasa la niñez y llega a la adultez”, dijo.
Richard Gutiérrez y Eveline Alvarado, padres de la niña, se mostraron muy agradecidos y aprovecharon de hacer un llamado para la donación de órganos. “La espera ha sido de mucha angustia, un desgaste emocional muy grande, pero nos han apoyado mucho. Necesitamos que la gente siga donando órganos, por favor, no sean mezquinos. La gente necesita vivir”. ●