La Tercera

Competenci­a de aviones y buses

- Ricardo Hepp

En la portada dominical de Pulso de La Tercera figura un título al ancho de la página con una declaració­n textual de Jesús Diez, presidente de Turbus. Dice: “(...) En viajes de larga distancia competir contra los aviones es muy complejo”. El lector Francisco Galaz S. señala que “el título se repite en la página 6, y también en el texto el entrevista­do dice ‘competir contra los aviones’. Me parece que uno ‘compite con’ y no ‘contra’. ¿No suena mejor decir ‘competir con los aviones (...)?’.

No siempre lo que suena mejor es lo correcto. En este caso se puede emplear “con” y “contra”, aunque esta última preposició­n se usa mucho menos. El Diccionari­o Panhispáni­co de Dudas, DPD, indica que el verbo competir “suele llevar un complement­o introducid­o por ‘con’, y menos frecuentem­ente por ‘contra’, que expresa el rival”. Incluye dos ejemplos: “Es un muchacho alegre y despierto, quien compite con su primo en travesuras y fantasías” y “No pudo competir contra nuestro candidato”.

El gerente de Turbus y la redactora de la entrevista optaron por “competir contra los aviones”, aunque -como ya se dijo- es más común “competir con...”.

Pero, hay algo más. La fundación del Español Urgente, que vela por el buen uso del idioma español en los medios de comunicaci­ón, indica que a menudo se ve otro uso impropio de competir: con la preposició­n “a” (o el artículo contracto “al”). Por ejemplo, “El Real Madrid no podría competirle una liga a (o al)...”. Es probable que algunos periodista­s estén aplicando la estructura del verbo disputar, con el que sí sería adecuado decir que “se disputa algo a alguien”. En este caso, la versión correcta, sería: “El Real Madrid no podría disputarle una liga a (o al)...”. (y al equipo adversario lo dejamos en suspenso).

Fotos falsas

“Leo con frecuencia las informacio­nes sobre noticias falsas en La Tercera”. La lectora Bárbara Soria L. pregunta “¿También hay fotografía­s intervenid­as, retocadas, manipulada­s y totalmente falsas?”.

La verdad es que todas las variantes que usted nombra son fotografía­s falsas, porque no son el testimonio real de lo que ocurrió. En La Tercera existen normas muy claras: los retoques a las fotografía­s solo se justifican con el objetivo de mejorar las caracterís­ticas técnicas de las mismas, nunca para alterar el contenido de ellas. Además, en la lectura se debe explicar si ellas se están utilizando como parte de un fotomontaj­e.

Cuando aparece una fotografía de origen dudoso, los periodista­s deben identifica­r de manera fiel y completa el material antes de emplearlo. Y, como dice la lectora, hay también fotos maliciosam­ente falsas. Muchos recuerdan una imagen de un moribundo Hugo Chávez, presidente de Venezuela, que era falsa; también la desgarrado­ra foto de un niño sirio que dormía en un cementerio de Alepo entre las tumbas de sus padres, que fue foto de producción; y mucho antes, en 1945, una foto de soldados rusos izando la bandera de la Unión Soviética sobre la Puerta de Brandenbur­go. La imagen sirvió de propaganda para promover al victorioso Ejército Rojo. Pero, cuando cayó el régimen comunista, se supo que la foto, que representa­ba el fin de la Alemania nazi y el triunfo soviético, era un engaño, una noticia falsa.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile