¿Nueva región de Aconcagua?
El Presidente de la República solicitó que se estudie la creación de la región de Aconcagua, que estaría formada por tres provincias de la actual Quinta Región, proyecto que había sido abordado anteriormente por el subsecretario de Desarrollo Regional y que es una aspiración que fue planteada ya en la campaña de Michelle Bachelet en 2013.
De las 13 regiones originales del plan de regionalización se han agregado dos, y a partir de septiembre se suma la región de Ñuble, a las que podría seguir ésta a futuro si finalmente se aprueba. Si bien la descentralización es un objetivo largamente deseado, no parece razonable que para lograr estos fines se insista una y otra vez en la creación de nuevas unidades territoriales, sin que exista suficiente evidencia de que las regiones recientemente creadas fueron un avance concreto en desarrollo local y toma de decisiones.
Parece preferible potenciar las estructuras actualmente existentes haciendo más eficiente la operación de su administración antes que sumar nuevas regiones, especialmente si en el mediano plazo habrá autoridades elegidas y deberá evaluarse el ejercicio y suficiencia de las facultades o competencias traspasadas.
El análisis tampoco puede desentenderse del ato costo que supone crear un nuevo aparato de administración regional -donde no solo hay que considerar los estudios e instalación, sino su posterior gasto operativo-, lo que en el actual escenario de estrechez fiscal parece poco prudente y contradictorio a la luz de otras prioridades más acuciantes.