“Es importante ser cautelosos”
En marzo de 2015, cuando el obispo Juan Barros asumió la diócesis de Osorno, se iniciaron las movilizaciones de fieles y laicos que se mantienen hasta hoy, cuestionando su cercanía a Karadima y pidiendo su remoción. Hoy, luego de tres años de protestas, la comunidad se encuentra expectante.
Juan Carlos Claret, vocero de la Agrupación de Laicos de Osorno, tras conocer la acción de los obispos, sostuvo que “es importante ser cautelosos, en el entendido de que ellos han anunciado una renuncia que hasta el momento no es efectiva. Segui- mos interpretando gestos más que acciones concretas respecto de la situación de los obispos. No creo que esta renuncia haya nacido por una voluntad heroica de los obispos, sino que se indujo esa situación”, sostuvo, aludiendo al documento que el Pontífice entregó a los prelados y en el cual tilda de “escándalo” lo ocurrido en la Iglesia chilena. Sobre lo que esperan que suceda ahora, el vocero de los laicos de Osorno planteó que espera “que el Papa tenga total independencia, libertad absoluta para poder decidir. Y después (definir) qué pasa con los obispos. O sea, si sacan obispos que han abusado sexualmente de niños o han encubierto estos delitos, ellos no pueden estar a cargo de una comunidad”, declaró.
Además, Claret criticó el actuar de Barros y aseguró que su paradero “sigue siendo hoy desconocido. Tenemos un obispo que desde el 8 de abril no está en Osorno”. ●