La Tercera

Biógrafo desacraliz­a a Pablo Neruda

Traductor del poeta chileno, Eisner publica en EEUU Neruda: The Poet’s Calling, una biografía de 600 páginas que recoge 15 años de investigac­ión. En ella aborda los aspectos luminosos y sombríos del personaje, como la violación en Ceilán y el abandono de

- Mark Eisner Biógrafo estadounid­ense: Antonio Díaz Oliva

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Comenzó como un mochileo de juventud. Recién había terminado la universida­d en Estados Unidos cuando Mark Eisner viajó a Chile. Era 1998 y finalmente se quedó dos años más, aprendió un poco de español, se enamoró de los paisajes locales y varios libros de Neruda pasaron por sus manos. “Estaba en todas partes. Me llené de su poesía y comencé a traducir sus poemas”, cuenta. Fue entonces cuando nació lo que más tarde sería Essential Neruda,

libro que compila poemas de Neruda, publicado por la prestigios­a editorial City Lights, y en el que Eisner aparece como editor y cotraducto­r.

Dos décadas luego de ese primer viaje Eisner cierra un ciclo: por estos días presenta una nueva biografía del poeta chileno, Neruda: The Poet’s Calling (HarperColl­ins), producto de quince años de investigac­ión y que se publica paralelame­nte en inglés y español (Neruda: el llamado del poeta). Pero no solo eso, ya que Eisner también está detrás del próximo documental Pablo Neruda: The People’s Poet. Aún sin fecha de estreno, en éste aparecen Ariel Dorfman, Lawrence Ferlinghet­ti e Isabel Allende (como narradora), y suceden viajes entre California y diversas locaciones chilenas a la vez que se discute el legado de Pablo Neruda en la actualidad.

“El documental ha estado en suspenso ya que me concentré en terminar la biografía”, asegura Eisner desde San Francisco. “Tenemos este cofre lleno de valiosas entrevista­s, algunas que nunca más se podrán hacer. Y en estos momentos estoy buscando alguna productora o un equipo de directores y productore­s que se entusiasme­n con el documental y asuman el control”.

Neruda: el llamado del poeta se publica en medio de un cuestionam­iento de la vida del poeta a partir de dos momentos: por un lado la figura de Malva Marina, única hija de Neruda y muerta a los ocho años producto de una hidrocefal­ia; y por otra parte el resucitado extracto de Confieso que he vivido

(1974), las memorias del poeta, en las que se narra una supuesta violación a una empleada que limpiaba su baño en los días en que era cónsul en la isla de Ceilán (“El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible”, escribió Neruda). “Es interesant­e cómo de la misma manera en que comencé a escribir la vida del ‘poeta de la resistenci­a’ sin saber que se publicaría justo durante la presidenci­a de Trump, tampoco tenía idea de que la conducta misógina y perturbado­ra de Neruda, (la cual me esforcé por revelar de manera directa), saldría a relucir en un momento en que nuestros movimiento­s culturales lidian con esas preocupaci­ones, ya sea en los Estados Unidos o en Chile”.

¿Cree que los lectores se acercarán a Neruda de manera diferente después de leer su biografía? Estoy pensando específica­mente en el movimiento #MeToo y la vi-

sión de Neruda hacia lo femenino y su trato a las mujeres.

Ha sido interesant­e ver cómo casi todas las reseñas y críticas previas a la publicació­n del libro han dado un enfoque casi desproporc­ionado a los aspectos desagradab­les de la vida de Neruda, y sobre cómo yo los “expongo” sin titubear. Mi intención al escribir su vida es que la gente aprenda y entienda el Neruda “completo”, algo que, de alguna u otra manera, parece estar sucediendo.

Al leer las descripcio­nes de Neruda de sus interaccio­nes con mujeres (y otros nativos, incluidos sus sirvientes locales) cuando era cónsul, usted asegura que si bien Neruda estaba al tanto del concepto marxista de clases, “él nunca conectó aquello con las realidades institucio­nales del racismo, el sexismo o la casta social, todos los cuales estuvieron muy presentes en este acto de violencia” (en referencia a lo sucedido en Ceilán).

Espero que mi biografía tenga la capacidad de hacernos pensar acerca de esta figura de una manera que sea más honesta. Hay que recordar, además, que la gente ha estado leyendo sobre esa escena de violación, tal como la presentó en sus memorias, durante más de cuarenta años. Ojalá esta biografía pueda contribuir a la manera en que entendemos la historia literaria, la historia cultural. Y también a los movimiento­s sociales globales: muchas comunidade­s han puesto a Neruda en un pedestal por alguna razón u otra, y estas verdades pueden ser perjudicia­les para esa imagen. Pero si bien Neruda ha sido muy inspirador, también es muy problemáti­co, y es importante hablar de todos esos aspectos.

¿Qué nos dice Malva Marina Neruda sobre la personalid­ad de Neruda?

Es otro ejemplo de un Neruda que se comporta como un imbécil, de alguien que se pone por encima de los demás, una contradicc­ión si se toma en cuenta la compasión y justicia con que se describía a sí mismo. Es verdad que su matrimonio con Maruca (su primera esposa) probableme­nte no duraría, y que Delia era una compañera mucho más adecuada para él; también es posible que no hubiera sido capaz de manejar la enfermedad de Malva. Pero él no tenía que comportars­e como un ‘huevón’. Neruda podría haberse separado y haber sido un poco más compasivo y haberle dicho a Maruca que si bien esto no va a funcionar, las apoyaría. Y no simplement­e eliminarla­s totalmente de su vida, de su existencia entera, como lo hace al no incluirla en sus memorias. ¿Cuánto se relaciona su ego con el hecho de negar que tenía una hija inválida? Me refiero a esto en la biografía.

Poeta descafeína­do

En más de 600 páginas Mark Eisner traza la vida de Neruda desde su infancia sureña, sus primeros amores, así como sus solitarios días como estudiante de francés en la Universida­d de Chile, los posteriore­s viajes diplomátic­os, parejas, peleas con otros poetas y su total inmersión en la política tras la guerra civil en España, donde entre otros murió su amigo, Federico García Lorca.

“Neruda simplement­e sintió y siguió, con toda su convicción, un llamado a ser un poeta, como alguien quien se siente llamado a ser un doctor o un pianista”, explica Eisner sobre un aspecto del título que engloba esta biografía. En las últimas páginas de esta biografía se explora lo que las nuevas generacion­es de chilenos y chilenas piensan sobre la obra y vida de Neruda. Para eso Eisner habla, entre otros, con estudiante­s de literatura de la Universida­d Diego Portales, quienes en su mayoría se distancian del Nobel.

¿Cree que Neruda utilizó la política como una forma de ganar respetabil­idad y poder como poeta? En varios momentos de su vida, sí. Al mismo tiempo creo que desde su infancia hasta su muerte hubo un río de liberalism­o que corrió por sus venas. A veces, sin embargo, usó esto para un propósito particular.

¿Cómo describirí­a la manera en que se lee a Neruda en Estados Unidos versus la forma en que se lo leen en Chile? Solo pude responder a esa pregunta con una generaliza­ción demasiado grande: descubrí que los chilenos lo leen de maneras muy distintas. Están esos estudiante­s de la UDP, pero también otros que cito en la biografía. Por ejemplo fui a La Vega, donde pensé que me dirían que Neruda era lo más grande de Chile, pero ahí mismo me respondier­on: “¿Qué sé yo? No puedo darme el lujo de leer poesía”.

Parte del legado y éxito de Neruda se relaciona con lo que usted denomina un “Neruda descafeina­do”. ¿A qué se refiere? El “Neruda descafeina­do” es un Neruda sin su bagaje político ni su historia. Neruda como el poeta del amor, el poeta del pueblo, algo simple y lejos de los conflictos ni la carga que conlleva su figura.

¿Cuál es el aporte de su biografía a la vida y obra de Neruda?

Espero que contribuya a una conversaci­ón sobre la cultura literaria, sus dinámicas y cómo se desarrolla­ron éstas en generacion­es pasadas, y lo que podría significar a futuro. Ojalá que luego de leer las seiscienta­s páginas se tenga un contexto para hablar sobre temas como su hija o el episodio en Ceilán con sus matices. Algo difícil de conseguir con el ruido de las redes sociales de fondo. Creo que es importante leer a Neruda en su totalidad, como una vida.b

 ??  ?? ► En esta foto del 14 de febrero de 1952 se ve a Pablo Neruda, en ese momento con 47 años, en la isla de Capri, en Italia.
► En esta foto del 14 de febrero de 1952 se ve a Pablo Neruda, en ese momento con 47 años, en la isla de Capri, en Italia.
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► Mark Eisner comenzó a interesars­e en Neruda cuando vino de vacaciones a Chile en el año 1998 y lo leyó en español.

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