PRIMERA AUDITORÍA CENTROS DEL SENAME
SEÑOR DIRECTOR
Los resultados de la auditoría a los centros de administración directa de Sename son dramáticos: niños y niñas que consumen drogas, con problemas de salud mental, que no van a la escuela, por nombrar solo algunos de los elementos. Pero no son una sorpresa. Los variados informes entregados desde el inicio de la Comisión Jeldres en 2013, nos han mostrado una y otra vez que niños y niñas supuestamente bajo protección, no están siendo protegidos, sino todo lo contrario.
Es tan dramática la situación y tanto se ha hablado del compromiso para hacer algo al respecto, que corremos el riesgo de que lo urgente invisibilice todo lo importante. Este gobierno (algo en el que han fallado todos los anteriores) tiene el desafío de hacer dos cosas a la vez: mejorar las condiciones en las que viven los niños bajo protección del Estado y procurar que esa protección no la necesite ningún niño.
El cuidado, el tratamiento y la reparación que necesitan estos niños es muy costosa, y corremos el riesgo de que no deje espacio para algo tan fundamental como la prevención.
Prevenir que los niños necesiten medidas de protección especial es un imperativo ético, moral y humano. El diseño de las estrategias para lograrlo no puede trazarse una vez que los desafíos de mejorar las condiciones de protección sean resueltos o con el presupuesto que sobre. Prevenir requiere un compromiso distinto, uno en serio, porque los resultados no siempre los verá el gobierno de turno.
Francisca Puga