De héroe en Somalia a jefe de la OTAN en Afganistán
El teniente general Scott Miller comandó la Fuerza Delta en la batalla de Mogadiscio en 1993.
Entre diciembre de 1992 y enero de 1993 soldados estadounidenses de elite, Rangers y Fuerza Delta, desembarcaron en las playas de Mogadiscio en Somalia con el fin de garantizar el reparto de ayuda humanitaria para una agonizante población. La misión buscaba poner estabilidad en el país dominado por las milicias, ante el caos que había provocado la caída de Mohamed Siad Barre tres años antes. El 3 de octubre, las fuerzas de EE.UU. tenían que viajar desde su base hasta el interior de la ciudad para capturar a líderes de la milicia de Mohamed Farrah Aidid.
Durante la operación, dos helicópteros UH-60 estadounidenses sufrieron impactos de granadas propulsadas y fueron derribados. Si bien lograron el objetivo de capturar a los líderes de la milicia, en la batalla murieron 18 soldados estadounidenses. Este sangriento combate fue plasmado en el libro de Mark Bowden, Black Hawk Down (La Caída del Halcón Negro) y luego llevado al cine en 2001.
El capitán que lideró a la Fuerza Delta en esa batalla fue el teniente general, Scott Miller, quien ahora se apresta a dirigir las tropas de la OTAN y de Estados Unidos en Afganistán, donde sustituirá al general John Nicholson, que llegó al cargo en marzo de 2016.
Miller, cuya nominación debe ser confirmada por el Senado, se encuentra al mando del Comando de Operaciones Especiales Conjuntas, que lleva a cabo una de las más sensibles misiones militares en el mundo. Él ha estado a cargo de operaciones militares en Afganistán (2013-2014) y también estuvo en operaciones de combate en Irak. Además ha respaldado operativos en Bosnia y América Latina, destaca el diario The Washington Post.
El libro Relentless Strike, del periodista canadiense Sean Naylor, que detalla la historia del Mando Conjunto de Operaciones Especiales de Estados Unidos, señala que Miller estuvo al mando de la Fuerza Delta durante uno de los años más sangrientos en Irak, cuando las unidades de elite orientaron sus operaciones en la provincia de Anbar.
Según el diario español El Mundo, el nombramiento de Miller por parte de la Administración del Presidente estadounidense, Donald Trump, “es un reflejo del nuevo planteamiento del mandatario para vencer en Afganistán, que pasaría de la guerra convencional a la guerra asimétrica que realizan las diferentes ramas de las fuerzas especiales como los Navy Seals, Rangers o la Fuerza Delta, entre otras. Es decir, una guerra basada en los ataques con dron y las operaciones clandestinas, que a menudo están ligadas a los asesinatos encubiertos”.
El nuevo líder de la coalición estará a cargo de los 14.000 soldados de Estados Unidos y los 6.500 de la OTAN en Afganistán, cuya misión principal es “asistir y entrenar a las fuerzas de seguridad afganas”. The Washington Post, por su parte, añade que Miller tendrá que enfrentar en el territorio afgano el resurgimiento de los talibanes.
Miller nació en Hawai en 1961 y se graduó en la Academia Militar de West Point en 1983, para luego servir primero con la 82ª División Aerotransportada, conocida por sus acciones durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente ingresó a la Fuerza Delta.b