La Tercera

Salvini visita zona cero de desembarco­s de migrantes en Italia

El vicepresid­ente y ministro del Interior italiano inició su mandato con un viaje a Sicilia.

- Daniel Verdú (El País)

La política es, para Matteo Salvini, nuevo vicepresid­ente de Italia y flamante ministro del Interior, una campaña electoral infinita. El primer día de trabajo invitó a la prensa a su despacho para demostrar en directo su entusiasmo estajanovi­sta con el jefe de la Policía. Y ayer tomó un avión para irse directo a la zona cero de la crisis migratoria que ha vivido Italia en los últimos años. Pozzallo, al sur de Sicilia, es el puerto donde atracan la mayoría de barcos que rescatan a migrantes en alta mar. Él llama taxistas a esas ONG que se juegan la vida a diario. “Vicetrafic­antes”, los calificó ya siendo el titular de la cartera de Interior. Justo ahí está uno de los dos centros de acogida con mayor volumen de identifica­ciones, donde ayer esperaban noticias sobre su destino alrededor de 100 migrantes. La mayoría tunecinos.

Salvini, que lanzó estos días una petición a los italianos para que consuman productos

patrios, llegó en un auto alemán al centro de acogida. Lo esperaban el gobernador de la región, Nello Musumeci, y la plana mayor de las fuerzas del orden. Dio una vuelta por las instalacio­nes, no habló con nadie “están aprendiend­o italiano, pero ahora solo hablan francés”, respondió a este periódico- y salió a hablar con la prensa, donde se encuentra mucho más cómodo. “Italia dirá no a la reforma del tratado de Dublín”, lanzó para comenzar la andanada. “No hay casa ni trabajo para los italianos, imaginemos para media África. Sicilia no puede ser un centro de refugiados”. Fuera, apostados en la reja, partidario­s y detractore­s se peleaban a grito pelado.

Para Salvini, el país vive una invasión. Pero los desembarco­s en Italia -más de 600.000 en los últimos cinco años, según la ONU- disminuyer­on en 2017 un 70%. Pero Salvini, siempre atento al entorno, no adaptó esta vez su discurso a las circunstan­cias. La inmigració­n es la herida en la que ha edificado la nueva Liga. Un artefacto político a imagen y semejanza del Frente Nacional de Marine Le Pen, que grita “Italia para los italianos”. Apenas empezó a trabajar, el mismo viernes por la noche, el ministro del Interior anunció un “bonito recorte” en los 5.000 millones de euros que Italia destina a la acogida.

En realidad son menos y será complicado que lo haga, porque en gran parte son fondos europeos que no puede tocar. Pero la amenaza ahí queda. “Los ilegales deben hacer las maletas, con calma, pero se irán. Los estados deben volver a ejercer como tales y los vicetrafic­antes no atracarán en ningún puerto italiano”, lanzó el sábado. El acuerdo de gobierno entre M5S y Liga señala a 500.000 personas como objeto de expulsión. ●

 ??  ?? ► Salvini a su arribo ayer a un centro de atención de inmigrante­s en Pozzallo.
► Salvini a su arribo ayer a un centro de atención de inmigrante­s en Pozzallo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile