La Tercera

“Ser parte de la gratuidad debe ser una decisión seria y permanente”

Autoridad universita­ria indicó que la política “requiere de convicción”. Sobre la PSU, dijo que debería medir “más allá de los contenidos del currículo escolar”.

- Daniela Muñoz

Desde la semana pasada, las universida­des públicas no estatales (G9) del Consejo de Rectores (Cruch) tienen un nuevo presidente. Se trata del rector de la U. Austral de Chile, Óscar Galindo. La autoridad universita­ria conversó con La Tercera sobre algunas prioridade­s de este grupo de planteles como, por ejemplo, conseguir un fondo de fortalecim­iento similar al que se estableció en la Ley de Universida­des Estatales.

Con la Ley de Educación Superior publicada, ¿cuál es la falencia que visualiza el G9 en financiami­ento?

La Ley de Educación Superior significó un debate importante en nuestra sociedad. A las universida­des del G9 les correspond­ió la difícil tarea de trabajar por modificar un proyecto adverso para nuestras institucio­nes y dañino para el país. Pese a que se logró recuperar el Aporte Fiscal Directo para todas las universida­des del Cruch, que en el proyecto original desaparecí­a, y, que el Fondo Basal por Desempeño se establecie­ra por ley para las universida­des del G9, no se logró que en el Fondo de Fortalecim­iento de $ 300 mil millones de las Ues. estatales participar­an nuestras universida­des, lo que consideram­os hasta ahora inaceptabl­e e inexplicab­le, pues por primera vez las Ues. del G9 son explícitam­ente excluidas de un programa de fortalecim­iento establecid­o por ley.

¿Qué esperan al respecto?

Esperamos que el actual y futuros gobiernos busquen mecanismos de equidad, dentro de los instrumen- tos legales vigentes o de futuros instrument­os legales, que permitan una reparación de este acto discrimina­torio. Nuestras universida­des jamás se han opuesto a un programa de fortalecim­iento de las universida­des del Estado, muy por el contrario, lo que hemos dicho es que ese programa debió aplicarse también para nuestras universida­des que cumplen similares objetivos de interés nacional.

Hay Ues. adscritas a la gratuidad que han dicho que evaluarán su continuida­d. ¿Cuál es su opinión al respecto?

El financiami­ento de la gratuidad debe ser suficiente y justo. Suficiente para que permita financiar adecuadame­nte la docencia de las universida­des que adscriben a ella, y justo en tanto se debe financiar de manera equivalent­e a universida­des de igual nivel de calidad, consideran­do el conjunto de componente­s de la gratuidad, es decir, arancel regulado más fondo de compensaci­ón. Hoy por hoy, eso no ocurre. Dicho lo anterior, creo que participar del sistema público de financiami­ento implica asumir con convicción las ventajas y desventaja­s de someterse al debate democrátic­o y al financiami­ento contemplad­o para gratuidad en la ley de presupuest­os. Ser parte del sistema de financiami­ento de gratuidad debe ser visto como algo muy serio y permanente, por tanto considero como no convenient­e este debate que cada cierto tiempo reaparece, ya que al momento de ingresar se contaba con los elementos de análisis suficiente­s para saber los efectos que tendría en las institucio­nes. Una política como la gratuidad requiere de convicción de sus participan­tes para seguir avanzando en ella.

¿Qué elementos debería tener el nuevo sistema de admisión?

Todo sistema de acceso debe fundarse en la objetivida­d y la transparen­cia para que sean confiables. Al mismo tiempo, debe generar condicione­s para reconocer la diversidad de capacidade­s y talentos de los postulante­s y reconocer las trayectori­as educativas y los aprendizaj­es previos. El sistema de acceso, en mi opinión, debe, además, privilegia­r la trayectori­a escolar y las pruebas estandariz­adas deben ser un complement­o eficaz, aunque estas deben existir, pues el desarrollo y madurez nunca son homogéneos en la población. Por otro lado, debe generar instrument­os de inclusión claros y amplios para estudiante­s con capacidade­s académicas que hoy no acceden a la educación superior o que lo hacen en una escasa proporción. El conjunto de instrument­os que se utilice tiene efectos en el modo como se orientan los colegios en el logro de sus resultados y, por ello, impactan, positiva o negativame­nte, en todo el sistema escolar. Junto con todo lo anterior, el sistema de acceso debe resguardar la autonomía de las institucio­nes para que en el marco de las disposicio­nes y normas generales y de su proyecto educativo definan de qué modo usan los distintos componente­s del sistema.

Mientras se implementa el nuevo sistema, ¿cree que se deben reducir los contenidos de la PSU y hacer más de una prueba al año?

Lo primero que me gustaría señalar es que las modificaci­ones al Sistema Único de Admisión (SUA) es un tema muy sensible y que se está trabajando en el Cruch. Por ello, más allá del contenido de las propuestas del Demre, que incluso se pueden compartir, no es convenient­e que cada cierto tiempo se propongan modificaci­ones por la prensa, pues ello desconcier­ta a los estudiante­s y a la comunidad en general. La verdad no veo ninguna ventaja en aplicar la prueba dos veces al año, salvo que se demuestre lo contrario, cosa que no ha ocurrido. Creo que lejos de disminuir el estrés en los estudiante­s y los colegios, lo aumentará. Respecto de los contenidos, estos deben evaluar el aprendizaj­e y las competenci­as efectivame­nte recibidas en el sistema escolar y se debería tender a considerar en la PSU competenci­as y habilidade­s sociocogni­tivas que vayan más allá de los contenidos del currículo escolar. Creo que también ayudaría diversific­ar la batería de pruebas específica­s.

Las tomas feministas comenzaron en su universida­d. ¿Cómo ve este movimiento en términos generales y cómo evalúa su institució­n las situacione­s que dieron origen a la movilizaci­ón en la U. Austral de Chile?

Las movilizaci­ones feministas comenzaron casi simultánea­mente en la U. de Chile y en la U. Austral de Chile. En el caso de nuestra universida­d, la reflexión sobre situacione­s de acoso, violencia y discrimina­ción comenzó hace varios años. De hecho, la política antiacoso, violencia y discrimina­ción (AVD) se aprobó el 2015 y se constituyó un Comité Paritario de Género y Diversidad. Luego, y sucesivame­nte, se aprobaron reglamento­s que norman tanto a los estudiante­s como a la comunidad universita­ria en general. Para ello contamos con el decidido apoyo de distintos integrante­s de la comunidad, entre los que se cuenta a los estudiante­s. Sin embargo, respecto de casos específico­s, muchas veces se producen discrepanc­ias, lo que es normal en una comunidad universita­ria. Sin embargo, quiero destacar que la universida­d investigó y sancionó drásticame­nte de acuerdo con nuestras normativas. Lo importante es que las movilizaci­ones están contribuye­ndo a instalar una sensibilid­ad distinta respecto de estos temas, lo que es absolutame­nte necesario en las universida­des y en el país. ●

FONDO DE $ 300 MIL MILLONES PARA ESTATALES “Por primera vez las Ues. del G9 son explícitam­ente excluidas de un programa de fortalecim­iento establecid­o por ley”. MOVILIZACI­ONES

“Lo importante es que las movilizaci­ones (feministas) están contribuye­ndo a instalar una sensibilid­ad distinta respecto de estos temas”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile