El arte callejero y provocador de Banksy llega a Moscú
Desde luego no asistió a la inauguración. Ni siquiera hubo una realmente, pero eso es algo a lo que ya están acostumbrados los fanáticos del grafitero británico Banksy. Tras irrumpir en muros y fachadas de Brístol, en los 80, el enigmático artista callejero hizo su primer desembarco en Moscú el fin de semana con una muestra que incluye más de 100 de sus obras.
Banksy: ¿genio o vándalo?, lleva por título la exposición que se toma poco más de 2 mil metros cuadrados de la Casa Central del Artista de la capital rusa. Hasta el 2 de septiembre, allí se podrán ver reproducciones de los grafitis que ha estampado clandestinamente en varias ciudades del mundo, objetos en tres dimensiones, fotografías y algunos dibujos.
Las obras provienen de la galería londinense Lilley Fine Art, la número 1 dedicada al artista, así como de museos de arte contemporáneo y de coleccionistas privados de todo el mundo. “Banksy es uno de los artistas contemporáneos más brillantes y significativos”, ha dicho Alexander Nachkebiya, director general de IQ ART Management, organizadora del evento. “Su arte es un desafío al sistema actual, un posicionamiento, una marca extremadamente bien construida, es misticismo, es la violación de la ley”, agregó.
En 2002, algunas de las mismas obras fueron expuestas en Los Ángeles, EEUU, en Existencilism, primera muestra del artista cuya verdadera identidad sigue siendo desconocida. A Moscú, sin embargo, llegaron también sus registros del hotel Walled Off, que Banksy inauguró el año pasado en Belén, Cisjordania, y el parque de diversiones Dismaland, una sátira a Disneylandia que el artista montó en agosto de 2015 en una ciudad costera de Inglaterra.