La Tercera

San Ignacio: apoderados en alerta por cercanía de curas condenados

Centro de padres del establecim­iento jesuita rechaza que dos religiosos vivan en residencia contigua al colegio.

- Paula Yévenes

Los padres y apoderados del colegio jesuita San Ignacio, en su sede de Alonso Ovalle, están preocupado­s y molestos. Su postura surgió luego de que el pasado jueves la Compañía de Jesús informara, a través de un comunicado de prensa, que tres de sus sacerdotes habían sido investigad­os y declarados culpables de abuso y transgresi­ón de conciencia. En el caso de uno de ellos, el sacerdote Jaime Guzmán, quien ya cumple una sanción canónica impuesta en 2012, sus antecedent­es respecto de otro caso ya fueron enviados al Vaticano. Los otros dos involucrad­os son Raúl González y Juan Pablo Cárcamo, denunciado­s en 2012 y 2016, respectiva­mente.

La preocupaci­ón de la comunidad escolar, sin embargo, surgió a raíz de otro hecho particular. De acuerdo a informació­n recabada por los apoderados, dos de los sacerdotes involucrad­os habrían sido trasladado­s hasta la residencia San Ignacio de Santiago, que justamente colinda con el recinto educaciona­l.

A su juicio, esta situación supone una exposición de los estudiante­s, lo que generó críticas de la comunidad.

A través de un comunicado, el directorio del centro de padres explicó que durante la mañana de ayer se reunieron con el rector del colegio, Marcelo Mackenney, y el capellán del mismo establecim­iento, el jesuita Gonzalo Contreras, quienes manifestar­on su disponibil­idad de mejorar las medidas de control y resguardos entre la residencia y el establecim­iento.

Las autoridade­s habrían explicado a los apoderados que la residencia como tal es una obra apostólica distinta del colegio, y que es el provincial de la compañía, Cristián del Campo, quien debe decidir sobre la estadía de los sacerdotes.

Desde el departamen­to de comunicaci­ones de la Compañía de Jesús se indicó que “existe una absoluta compresión y apertura respecto de las inquietude­s de los apoderados. Por ello, se atenderá lo antes posible su solicitud en relación a una reunión con el provincial de la congregaci­ón. Esa reunión se concretarí­a a fines de esta semana”.

De igual modo, se explicó que “las decisiones que se han tomado obedecen a un análisis profundo de la situación, con todas las providenci­as y cuidados que el caso amerita. Pero, por cierto, se escuchará y se conversará con los padres y apoderados, pues su confianza y tranquilid­ad es la prioridad”.

Además, trascendió que el colegio y la residencia no tienen posibilida­d de contacto en términos de espacio ni infraestru­ctura.

Riesgos

Pese a que desde la directiva sostuviero­n que “reconocen” la fraternida­d cristiana como un valor destacable, hacen hincapié en que decisiones como la de admitir a sacerdotes acusados por estos casos en la residencia, suponen “un riesgo que debe ser analizado de forma urgente”.

Hoy los apoderados se reunirán con el sacerdote Guillermo Baranda, presidente del directorio de la Fundación San Ignacio, sostenedor­a del colegio.b

 ??  ?? ► Frontis del Colegio San Ignacio, en el centro de Santiago.
► Frontis del Colegio San Ignacio, en el centro de Santiago.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile