La Tercera

IPoM: mayor inversión, PIB e inflación acercan un alza de las tasas

Senador de RN: Senador pide apurar definición de autoridade­s regionales. “No asumir que la instalació­n está pendiente es no entender que hay un problema”, dice. Además, advierte que esta situación “podría afectar la ejecución” del programa de gobierno. “E

- Francisco Chahuán Alberto Labra

Al Presidente Piñera, a la ministra de la Mujer, Isabel Plá, y a la titular de Cultura, Alejandra Pérez. A todos ellos el senador Francisco Chahuán (RN) los llamó y les envió mensajes ayer, diciéndole­s que las declaracio­nes que formuló el martes en un consejo regional de su partido en Valparaíso habrían sido mal interpreta­das y que, además, fueron en una actividad privada. Sin embargo, al cierre de esta edición, no había obtenido respuesta. La molestia en La Moneda era evidente (ver recuadro) luego que se divulgaran en La Segunda algunas de las frases que lanzó en ese encuentro, entre otras, declaracio­nes como que “el Presidente no entiende lo que es un problema” o que a la ministra de Cultura “la debieran haber hecho salir a patadas de este gobierno”.

“Hubo una grabación que no tenía autorizaci­ón y que fue filtrada anónimamen­te. Yo rechazo esa filtración y los términos en los que se hace esa publicació­n, porque lo que se hace es unir frases y sacarlas de contexto”, dice Chahuán, aunque profundiza en sus críticas.

Pero, más allá de eso, usted dijo que “hay que sacar a la ministra de Cultura a patadas”…

No, lo que señalo es que tenemos un espacio para mejorar la gestión en Cultura. Y acá tiene que haber mucho más diálogo entre la ministra y los subsecreta­rios. ¿Pero dijo esa frase o no?

No recuerdo haberla dicho. Difícilmen­te puedo haber dicho algo de esas caracterís­ticas. Tengo el mayor respeto por las mujeres y el mayor respeto por la ministra, pero ciertament­e creo que se puede mejorar la gestión en Cultura.

También dijo que “el Presidente no entiende lo que es un problema”. ¿A qué se refiere?

El tema de la instalació­n por supuesto que significa un problema, y no asumir que la instalació­n está pendiente es no entender que hay un problema… La instalació­n no está concluida. Y mientras la instalació­n no esté concluida, estamos en un problema. Eso es lo que yo señalé.

A tres meses del inicio del gobierno, ¿cuál es su evaluación del proceso de instalació­n? Las prioridade­s ciudadanas volvie- ron a ser las prioridade­s del gobierno. Y, por otra parte, hemos visto un gobierno en el que ha habido desplazami­ento de los ministros y capacidad para retomar la agenda en términos de ser capaz de generar, a través de acuerdos nacionales, un trabajo colectivo con mirada de largo plazo. Pero también ha habido un proceso de instalació­n que todavía está lento. La gente percibe que el gobierno no está completame­nte empoderado en la administra­ción pública. Esta es una sensación térmica que uno percibe. Hay una instalació­n en los círculos gruesos que rodean a La Moneda, pero esa instalació­n no se percibe en las regiones, donde todavía estamos en el proceso de designació­n de los directores regionales, donde los que han asumido están prácticame­nte solos, sin equipo, y eso también puede afectar al cumplimien­to de las metas, en términos de un programa de gobierno ambicioso como el que ha planteado el Presidente Piñera, que no está a cuatro, sino que a ocho años. El gobierno no está totalmente instalado, y eso podría afectar la ejecución del programa. En ese contexto, el llamado es a completar y apurar la instalació­n. Yo discrepo de aquellos que señalan que el proceso de instalació­n está resuelto y que ahora hay que abocarse a la consolidac­ión y al trabajo en el programa.

¿Por qué dice que este “lento” proceso de instalació­n podría afectar la ejecución del programa?

Hemos perdido tres meses en términos de la capacidad de despliegue en territorio. Y eso yo diría que es complejo. Si uno analiza las direccione­s regionales, todavía falta incorporar mucho más equipos sustantivo­s, por ejemplo, a la labor de los seremis. Los que están instalados no tienen equipo. Y esta es responsabi­lidad no tan solo del gobierno. Este no es un problema del Presidente Piñera, a quien tenemos que cuidar… Estamos hablando de una responsabi­lidad compartida por múltiples factores. Primero, el gobierno saliente dejó amarrada la administra­ción pública; segundo, la centraliza­ción en las tomas de decisiones, que también es importante. Cuando se mira alrededor de La Moneda, se ve un gobierno relativame­nte instalado, pero no se ha mirado cómo está constituid­o en regiones. Es un tema que me preocupa.

¿Y cree que es tan fundamenta­l la gente que falta para la ejecución del programa?

Absolutame­nte. Si no tienes designados a los equipos del Indap, a los equipos en el SAG, en cada uno de los servicios. Te mencioné solo un par de servicios. Te podría mencionar otros: en Salud, en Vivienda. Mi región es la con más campamento­s de Chile y todavía no tenemos en

propiedad designado al director del Serviu. Entonces, claramente tenemos dificultad­es. Eso un hecho de la causa. Tenemos un problema grueso. Si queremos cumplir… A ver, el Presidente Piñera generó un nuevo pacto social cuando ganamos las elecciones. Eso implica apurar la marcha para cumplir el programa de gobierno, no solamente para cumplir un check list, sino que para darle alma a este gobierno, darle alma al programa de gobierno.

Partiendo de su crítico diagnóstic­o, ¿cómo contribuye a esto la salida o frustrada llegada de varias autoridade­s, como seremis, por ejemplo?

Es un factor complejo. Es complejo para la instalació­n, que no está completada, que además tengamos nombramien­tos que rebotaron. Eso habla de que hay que tener mucho más rigor en lo que se viene para adelante respecto de esta materia.b

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