Suiza lo da vuelta
17 de septiembre de 2016. Granit Xhaka anota su primer gol con el Arsenal. Un derechazo de 30 metros que encandila a todos los presentes. De ahí en más, desde la tribuna gritarían shoot (dispara) cada vez que el suizo tomara el balón cerca del área. Pocas veces volvió a acertar.
Ayer lo hizo, iniciando la remontada de un partido que trascendió al fútbol. Remolcó a Suiza tras ir perdiendo por la mínima tan solo a los 5’, cuando Mitrovic saltó más que todos y cabeceó el centro de Tadic.
El veterano equipo de Serbia salió a matar. Un triunfo para Kolarov y compañía y se echaban el liderato al bolsillo. Seis puntos para es- perar con la clasificación asegurada a un Brasil que no encanta ni mete medio. Pero los Helvéticos arruinaron todo.
El mediocampo de Suiza no existía. Cualquier pelota en posesión la perdían a los pocos momentos. Xhaka y Behrami no podían con el poderío conseguido por Matic y Milivojevic; menos con las subidas de los experimentados Kolarov e Ivanovic.
Por eso no extrañaba la tempranera ventaja, mientras que el 2-0 era inminente. Los remates del mediocampista del Manchester United, combinados con llas subidas de los laterales, sitiaron a los suizos.
No obstante, el aumento de la ventaja nunca llegó y pasados los 30’ los Helvéticos ganaron terreno. Shaqiri tomó las riendas del juego de ataque y Xhaka logró darle salida a la defensa. Serbia, incómoda ante el nuevo planteamiento, cedió terreno, y al final del primer tiempo las cosas, al menos en cuanto al balón, estaban parejas.
Por eso resultó tan importante el remate de Xhaka. Porque inyectó la actitud necesaria para dar vuelta el partido. Sin embargo, si el disparo significó el remezón necesario para el despertar suizos, Shaqiri terminó por liderarlos a la victoria. Un caudillo motivado más allá de los tres puntos. En una patriada, cuando los Balcánicos ya habían perdido el dominio del primer tiempo, recibió de Gavranociv y corrió sin parar. Salida del arquero y empeine suave para el 2-1.
Eso sí, de manera inexplicable, ni el árbitro ni el VAR señalaron un penal claro a Mitrovic cuando éste intentaba cabecear a los 62’. El ariete quedó molesto y luego fue amonestado. ●