Resistencia y memoria: Elvira Hernández, Premio Pablo Neruda 2018
Por mayoría de votos, la poeta de libros como La bandera de Chile se convirtió en la cuarta mujer y quinta chilena en adjudicarse el galardón, que entrega US$ 60 mil.
Las huellas del tiempo y de un pasado difícil en años oscuros marcaron su literatura. “Creo que mi poesía todavía exhibe marcas de lo que fue el tiempo de la dictadura. Una de esas marcas fue la economía de lenguaje”, dijo Elvira Hernández (66) hace dos años a este diario, cuando llegó a librerías la antología que reúne 30 años de su labor poética, Los trabajos y los días (Lumen). “Tenía que decirlo, por la censura, ojalá todo en una palabra”, comentó la poeta nacida en Lebu, en 1951, como María Teresa Adriasola.
Ayer, debido a una comunicación entrecortada, solo palabras de agradecimiento predominaron en la llamada telefónica que le hizo la ministra Alejandra Pérez, pasadas las 13 horas y desde la biblioteca de la casa La Sebastiana de Pablo Neruda, en Valparaíso. Acompañada del jurado, la titular del Ministerio de las Culturas le informó que era la ganadora del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2018, dotado de US$ 60 mil. “Estoy muy agradecida y emocionada”, dijo la poeta desde Edimburgo (Escocia), donde ayer realizó una serie de lecturas.
“Su poesía logra una enorme resonancia en una serie de temas relevantes y diversos”, dice el acta, leída ayer por la ministra. “Hernández hace uso de una sutil ironía, es una poeta con una obra sobresaliente, que ha sido valorada especialmente por las nuevas generaciones de escritores latinoamericanos”, dice el fallo del jurado, integrado por los escritores chilenos Elicura Chihuailaf y Galo Ghigliotto; Elsa Cross, de México; Alicia Genovese, de Argentina y Mayra Santos, de Puerto Rico.
La poeta se convirtió en la cuarta mujer y quinta chilena en adjudicarse el galardón otorgado desde el año 2004. Antes fueron premiados Carmen Berenguer (2008), Oscar Hahn (2011), Nicanor Parra (2012) y Raúl Zurita (2016). Este reconocimiento lo obtiene a dos semanas de haber recibido el Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier, que entrega la U. de la Frontera.
Elvira Hernández, voz reconocida de la generación de los 80, fue elegida ayer por mayoría. Primero integró una lista de finalistas que incluyó al autor mexicano David Huerta, al ecuatoriano Antonio Preciado y la cubana Georgina Herrera. Finalmente hubo un empate y el voto decisivo lo dio la poeta Elsa Cross, que se inclinó por la poeta chilena.
“Algunos de sus textos como La bandera de Chile (1981), ¡Arre! Halley ¡Arre! (1986) y Meditaciones físicas por un hombre que se fue (1987), crearon una poesía con una clara posición política”, señaló ayer el jurado sobre la poeta, cuya obra primero se publicó en el extranjero. La autora fue detenida por agentes de la CNI en 1979, y permaneció una semana en el cuartel Borgoño.
“Con los años su obra se abre en múltiples dimensiones que van creando una suma poética donde habla de distintos mundos, de los distintos Chile que cohabitan”, agregó el acta sobre sus libros más actuales, entre ellos el reciente poemario Pájaros desde mi ventana, publicado este año por editorial Alquimia.
Tras la comunicación entrecortada y varias risas, el jurado saludó por teléfono a la ganadora. “Estoy contenta, muchas gracias, muchísimas gracias. Estoy muy emocionada”, repitió ayer Elvira Hernández desde Europa, y luego la ministra le informó que cuando regrese y con una fecha acordada, se le entregará el premio en una ceremonia en el Palacio La Moneda.
“Subrayamos la enorme recepción que su poesía está teniendo en los poetas más jóvenes. Es una poesía muy importante en Latinoamérica”, señaló ayer Alicia Genovese. El editor y escritor Galo Ghigliotto agregó: “Es una autora que pasó de ser bastante poco visible a ser leída y a ser compartida por nuevas generaciones”. ●