La sequía que duró 40 años
Hubiese sido injusto cualquier otro resultado. Lo mostrado por Túnez en su adiós de Rusia a muchos los mantuvo con sensaciones encontradas, porque pese a llegar hasta esta instancia sin victorias, supo exhibir y encantar con un fútbol colectivo y ofensivo. Por eso, este 2-1 frente a una pobre Panamá fue la recompensa.
Desde el inicio se hicieron del control del juego. Ya fuese por las bandas o pelotazos al fondo, las Águilas de Cartago consiguieron siempre llegar hasta el último sector de la cancha, complicando y dejando en evidencia las falencias defensivas, entre muchas otras, que le pesaron a la debutante Panamá durante todo este Mundial.
Por eso resultó injusta la apertura de la cuenta. Bastó una sola llegada del rival, planteado al contragolpe, para que todo ese buen trabajo valiera muy poco. Pese a hacer todo bien, un zurdazo de José Luis Rodríguez rebotó en Yassine Meriah, descolocando a su portero.
Túnez siguió fiel a su planteamiento y ya en el complemento demostró estar bastantes peldaños por sobre su contendor. Así, a los 50’ llegó la tranquilidad, con un gol que Ben Youseff buscó todo el partido. Ante la débil y nula presión, continuaron buscando hasta que Khazri, el mejor de la cancha, entregó definitivamente la victoria.
Panamá fue una recompensa y el fin de una sequía que desde Argentina 78, cuando derrotaron por 3-1 a México, les penaba... Aunque ya de nada valga.
“¿Te parece que somos el peor equipo? Tal vez últimos, pero ¿el peor equipo?”.
BOLILLO GÓMEZ
DT DE PANAMÁ