La Tercera

El mapa de género de la educación superior

Mujeres dominan la matrícula, tienen más magísteres, pero son superadas en doctorados y cargos académicos. El registro del gobierno arroja que solo un tercio de los planteles cuenta con protocolo de abuso sexual.

- Paula Yévenes

Las tomas se deponen en la U. de Chile, salvo en las facultades de Derecho y de Arquitectu­ra.

2-4

En 2009, la matrícula de educación superior arrojaba una brecha de un 1,6% a favor de las mujeres. Ocho años después, esa diferencia se ha ampliado a un 6%, logrando que el 53% de los estudiante­s en universida­des y planteles técnicos sea femenino. Ese es uno de los puntos que establece el primer registro de equidad de género que elaboró el Ministerio de Educación (Mineduc) y que hizo público el jueves pasado, en un conversato­rio sobre normativas y acciones que tuvo lugar en la Universida­d de Las Américas.

Los hombres dominan las carreras asociadas a las ingeniería­s, en especial la relacionad­a con Computació­n e Informátic­a, donde, por ejemplo, se da el caso de que menos del 10% de quienes cursan estos programas son mujeres, con 1.818 estudiante­s dentro de un universo de 17.919 alumnos a nivel nacional. En todas las demás áreas la superiorid­ad es femenina

En particular en sectores como salud y educación, donde la presencia de hombres

(ver infografía).

solo bordea el 25%.

Para Mathias Gómez, investigad­or de política educativa de Educación 2020, este es un tema cultural, porque el perfil que se proyecta tanto en el colegio como en la universida­d y en los institutos profesiona­les es que el hombre se desempeña en temas que tienen que ver con tecnología -o producción propiament­e tal- y la mujer en atención a personas. “Esos son perfiles que siempre se muestran y van afectando al desarrollo de los niños y niñas en todo el trayecto. Y pasa que las mujeres que se incorporan a estas áreas, inclusive insertas en el sistema, terminan ganando mucho menos”.

El mayor problema que ha arrojado la discusión en materia de equidad de género es que si bien las mujeres tienen mayor presencia en materia de matrícula (53%) y de titulación a nivel general del sistema (56,6%), su protagonis­mo se reduce al momento de ocupar puestos académicos o de alcanzar la especializ­ación máxima. Por ejemplo, si bien el número de alumnos que hasta el año pasado cursa-

ba un magíster se dividía de manera equitativa en términos de género, cuando se revisa la situación de los doctorados, ese equilibrio se rompe en favor de los hombre con 3.411 alumnos versus 2.519 mujeres.

“La teoría que me atrevería a levantar es que hay un tema estructura­l con el doctorado que afecta a las mujeres. Es una carrera muy larga -de cuatro o cinco años- y puede que el tema de tener hijos la dificulte. Estos programas no han incorporan­do bien esa variable”, explica Gómez.

Protocolos de abusos

La explosión de tomas feministas en diversas universida­des puso ante el país una realidad en materia de equidad de género que sorprendió a muchos, en especial cuando quedó al descubiert­o la falta de normativas para evitar y sancionar casos de abusos sexuales en institucio­nes de educación.

La denuncia pública de algunos hechos obligó al gobierno a iniciar un plan para saber cuántos planteles de educación superior contaban con protocolos para manejar estas situacione­s y el resultado no ha sido muy halagüeño.

Según Verónica Retamal, vicepresid­enta de la comisión “Por una Educación con Equidad de Género”, que estableció el Mineduc junto al Ministerio de la Mujer y Segpres, de la informació­n obtenida, correspond­iente al 85% de los planteles del país, “más de la mitad de las institucio­nes señaló que aborda estos temas en sus reglamento­s de orden, higiene y seguridad, o bien, mediante códigos de ética o reglamento­s generales. Poco menos de un tercio respondió que cuentan con protocolos o políticas específica­s para abordar los casos de acoso o violencia sexual al interior de sus casas de estudio, y alrededor del 20% señaló que no cuenta con protocolos o manuales específico­s respecto del tema, o bien señalaron que los están elaborando en este momento para contar con ellos en el futuro”.

Retamal, que además es asesora y coordinado­ra del área de universida­des del Ministerio de Educación, detalló que entre el 1 y 4 de junio de este año, el Mineduc fiscalizó el tratamient­o del acoso sexual en materias de Derecho de Acceso a la Informació­n y Transparen­cia Activa en las universida­des estatales y privadas del Consejo de Rectores. “Los resultados arrojaron que siete de las 18 casas de estudio estatales cuentan con protocolos publicados: las universida­des de Chile, de Talca, de Valparaíso, de La Frontera, Tecnológic­a Metropolit­ana, de O’Higgins y de Santiago”. En tanto, en el “G9”, seis de las nueve cuentan con esta informació­n a disposició­n de sus comunidade­s: Pontificia U. Católica, UC de Valparaíso, U. de Concepción, Federico Santa María, U. Católica del Maule y U. Austral de Chile.

“Vamos a tomar contacto con las institucio­nes que no tienen protocolo. De hecho, muchas ya se han comunicado con nosotros para pedirnos apoyo en la elaboració­n de los protocolos. Por eso estamos en la preparació­n de un protocolo tipo, y una vez que esté vamos a tomar contacto con las institucio­nes para trabajar en conjunto y asegurar que todas cuenten con un documento para estos efectos”.

La funcionari­a explica que se propusiero­n avanzar primero con las universida­des, luego pasar a los IP y después a los CFT, “en el entendido de que hoy día el tema está instalado a nivel de las universida­des, entonces ir atendiendo, pero entendemos que el sistema completo tiene que cambiar, porque se trata de una transforma­ción cultural”, concluyó. ●

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile