REFORMAS AL SISTEMA PENITENCIARIO
SEÑOR DIRECTOR
Esta semana el ministro de Justicia ha anunciado la voluntad del gobierno de impulsar una profunda transformación en Gendarmería y una mesa de trabajo para dialogar en torno a las demandas planteadas por el gremio.
Al respecto, no debemos olvidar que el sistema penitenciario busca sancionar, pero también resocializar. Para lograr este último propósito, es clave que las reformas que se promuevan consideren como aspecto prioritario reconvertir un sistema que hoy se basa en el castigo, en condiciones de hacinamiento que han sido descritas como preocupantes por la propia Corte Suprema, hacia uno que posibilite efectivamente la reinserción social; de manera de mitigar el riesgo de contagio criminógeno y reducir la probabilidad de reincidencia. La cadena de prevención, control y reinserción debe estar equilibrada para tener efectos de largo plazo sobre el fenómeno de la delincuencia.
Este esfuerzo también interpela al mundo público y privado a asumir que una persona que ha estado privada de libertad por su responsabilidad en la comisión de delitos, requiere dotarse de herramientas para volver a tener un espacio en la sociedad una vez cumplida su pena, de manera que la cárcel no sea una puerta giratoria de la reincidencia.
Sabas Chahuán