La Tercera

Desafíos de la modernizac­ión del Estado

- Por Gloria de la Fuente

Esta semana se anunció la creación de un Consejo Asesor Permanente para la Modernizac­ión del Estado, asumiendo como premisa fundamenta­l que este es un tema que va más allá de los ciclos políticos y de la duración de los gobiernos, siendo, por tanto, de suma importanci­a poder imprimir en la discusión una perspectiv­a de largo plazo. No es la primera vez que en las últimas décadas se plantea una iniciativa de esta naturaleza, porque este ha sido un tema recurrente en los programas de gobierno de los últimos años, muy en sintonía con los debates que se han observado en otras latitudes.

En efecto, en las últimas décadas el Estado en América Latina ha sido uno de los temas de debate más recurrente­s entre los actores políticos, la academia y los organismos internacio­nales, donde es posible observar al menos dos miradas que se imprimen en la adopción de políticas públicas. Por una parte, un enfoque que pone énfasis en los desafíos y la naturaleza del Estado a partir de la transforma­ción de las sociedades, lo que implica poner al centro del debate la discusión sobre su rol y su tamaño (llamadas “reformas sustancial­es”). En una segunda línea de discusión se encuentra la adopción de políticas concretas referidas más específica­mente a lo que se ha llamado “modernizac­ión” del Estado, asociada a la gestión pública (llamadas “reformas institucio­nales”). Ambas perspectiv­as han tenido plena vigencia en las discusione­s públicas, aunque con una marcada tendencia en favor de esta segunda perspectiv­a, al menos en la adopción de políticas.

Lo anterior se explica por razones más o menos evidentes. La necesidad de atender las urgencias de los ciudadanos por parte de la administra­ción del Estado ha concentrad­o los esfuerzos en materia de gestión, relegando la mayor parte de las veces el debate sobre el Estado y su rol, tema de sumo interés porque se refiere ni más ni menos que al modelo de desarrollo del país.

Desde la recuperaci­ón de la democracia en Chile, las iniciativa­s en materia de modernizac­ión del Estado se han dado en forma de “oleadas”, vinculadas principalm­ente a agendas y saltos importante­s en la gestión pública. Por poner solo algunos ejemplos, podemos encontrar iniciativa­s importante­s como la creación del Ministerio Secretaría General de la Presidenci­a, la democratiz­ación de los gobiernos locales y la creación de institucio­nal id ad social( Aylwin);l acre aciónd el Comité In ter ministeria­l de Modernizac­ión del Estado que llevó adelante una agenda relevante en lama teria(Frei ); los acuerdos político legislativ­os para la modernizac­ión del Estado, que entre sus logros cuenta con la creación de la Alta Dirección Pública y un marcado énfasis enlame jora de la gestión pública( Lagos ); Ley de Transparen­cia y nueva institucio­nal ida den materia de energía, medio ambiente y gobiernos corporativ­os( primer gobierno deBa che l et ); la agilizació­n de trámites (Chile Atiende) y énfasis en iniciativa­s de gobierno abierto y regulación del lobby (primer gobierno de Piñera); Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Ciencia y Tecnología, Asuntos Indígenas y Cultura y las Artes (segundo mandato de Bachelet). Probableme­nte la lista no es exhaustiva y tiene muchas omisiones, pero deja ver la voluntad férrea de distintos gobiernos por modernizar la gestión pública para hacerla más coherente con las necesidade­s de los ciudadanos.

Lo que hoy se plantea es una oportunida­d única de mirar todo lo que se ha avanzado en esta materia para desde ahí proyectar el tipo de Estado que queremos construir. Por cierto, esto también es una oportunida­d para tener un debate con altura de miras sobre el rol del Estado; mal que mal, al centro de esta discusión se encuentra también una necesaria mirada sobre nuestro modelo de desarrollo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile