“Antes de Tabárez viajábamos en clase turista”
Exseleccionador de Uruguay El técnico, quien le entregó la banca al Maestro en 2006, revela las claves del éxito de la Celeste: el profesionalismo y al orden que implementó la actual federación.
Hace 13 años, Jorge Fossati (65) dejaba la selección de Uruguay. Sumergido en críticas, tras perder el repechaje para Alemania 2006 ante Australia, renunciaba. Cuatro meses después, tras una intensa búsqueda, Washington Tabárez inició su proceso que hoy cumple 12 años.
Así, desde Montevideo, Fossati analiza la campaña de su sucesor y muestra su alegría por el giro de la Celeste.
¿Se toma con sorpresa la campaña de Uruguay?
No lo veo para nada como sorpresa. Está todo dado para que nos ilusionemos. Es un proceso de 12 años y con jugadores con mucha experiencia, que ha disputado dos o tres mundiales. A eso súmele que contamos con una dupla de atacantes que pocos tienen en el mundo. Se dan muchas cosas para que asumamos la responsabilidad.
¿Tiene quejas respecto del proceso que usted lideró?
Era un desastre, no teníamos respaldo de la dirigencia. Menos mal que se dejó atrás aquellas épocas donde se nombraban tres técnicos por eliminatoria. Me tocó vivirlo de 2004 a 2006. Uruguay era un caos. Nosotros demostrábamos con trabajo, logramos jugar un repechaje ante Australia, pero viajamos no sé cuántas horas en clase turista, y así era siempre hasta antes de Tabárez, mientras los australianos lo hacían en chárter. Me siento feliz de haber colaborado para que la federación cambiara. La afición y hasta el periodismo se dieron cuenta de que había que hacer un cambio.
¿Hubo otras dificultades? Para hablar de eso me tienes que dar cuatro páginas de tu diario. Hubo muchas cosas. Había ocho equipos que querían hacer una liga paralela, porque estaban en desacuerdo con la federación. Peñarol y Nacional amenazaban con irse a jugar a Argentina. Los dirigentes diciendo que a la Selección tenían que ir solo jugadores locales. Les dije que estaba de acuerdo, pero que no me podían vender a nadie en tres años; hasta ahí llegó la genial idea.
¿Pensó que el proceso siguiente sería así de exitoso?
Es que después todo empezó a ser más organizado. Me fui a Qatar con la idea de que volvería en un par de meses, pero al final ficharon a Tabares. Me siento tranquilo por haber colaborado de algún modo a este exitoso proceso. Hay cosas que se fueron dando con el tiempo; Suárez y Cavani tenían solo 20 años, pero yo contaba con Forlán y Godín y varios otros. Godín no es lo que es gracias a Uruguay, sino a su regularidad en el Atlético de Madrid.
¿Uruguay o Francia?
Uruguay tiene a favor que su defensa sigue siendo de las mejores. Francia me parece que, por nombres, es más potente, pero es un equipo que se basa en individualidades. El mediocampo uruguayo será clave para meterse entre los cuatro.
¿La baja de Cavani puede marcar el partido?
Siempre la presencia de Suárez y Cavani será clave. Ahora resulta esencial que aparezca el juego colectivo, porque si nos vamos a lo individual, te digo con mucha pena que Francia tiene más posibilidades. Stuani, que reemplazaría a Cavani, es un gran jugador, pero el momento de Cavani es extraordinario. Pero sabe... hay algo que me preocupa.
¿Qué le preocupa?
La única duda que me queda es el cambio de estilo; continúa la misma mentalidad, de ir adelante, luchando cada pelota. Eso es histórico, pero cambió el estilo de los volantes. Uruguay jugó 11 años igual. No critico ni elogio, sólo digo lo que veo. Antes Uruguay jugaba directo desde los zagueros a los delanteros, y eso lo haces cuando tienes volantes de recuperación. Ahora, Uruguay juega con dos volantes más creativos. El ingreso de Torreira ayudó mucho, pero aún somos muy dependientes de lo que hagan Suárez o Cavani. Espero que se mejore ese punto ante Francia.b