Macri reformará su sistema de defensa
Las ramas podrán colaborar en aspectos de seguridad interior y en la prestación de apoyo logístico. El anuncio pone fin a la doctrina Kirchner, habilitando al sector para combatir el terrorismo y narcotráfico.
“Estamos dando juntos el primer paso para construir las Fuerzas Armadas modernas, profesionales y equipadas que Argentina necesita”. Con esas palabras el Presidente Mauricio Macri reveló ayer la esperada reforma al sistema de Defensa de ese país. Un importante guiño al sector, que pone paños fríos a semanas tensiones por ajustes salariales en el sector.
Entre los principales cambios, desde ahora las Fuerzas Armadas podrán colaborar en aspectos de seguridad interior, especialmente prestando apoyo logístico en zonas fronterizas e interviniendo en sucesos de carácter estratégico.
Así, como parte de las nuevas misiones de las Fuerzas Armadas, la reforma apunta a la participación de las ramas en la protección de objetivos estratégicos, incluyendo al ciberespacio. “Tenemos que garantizar la seguridad de los activos e infraestructura informática críticas del sistema de defensa nacional”, dijo Macri.
Además, las FF.AA. pasarán a custodiar centrales hidroeléctricas, represas, centrales y pozos petroleros, por ejemplo, y otros puntos que hasta ahora estaban protegidos por Gendarmería en ese país.
Cambio de doctrina
El anuncio del Ejecutivo modifica el decreto 727 del año 2006, el conocido reglamento de la ley de Defensa firmado por el expresidente Néstor Kirchner, e impulsa las bases para una nueva doctrina que habilita a los militares para “combatir el terrorismo internacional y dar apoyo logístico para luchar contra el narcotráfico”.
La política kirchnerista era explícitamente restrictiva, al estipular que las FF.AA. argentinas solo podían intervenir en un combate contra otra Fuerza Armada, respaldada por otro Estado. En cambio, con el proyecto de Macri se amplía su función ante la amenaza de un agresor externo contra la soberanía nacional de Argentina.
Tras el anuncio, las reacciones desde el ala opositora no se hicieron esperar. Un grupo de senadores del Frente Para la Victoria y el Partido Justicialista advirtieron que involucrar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad
interior, es “ilegal” y debe ser debatido en el Congreso.
En cuanto al fortalecimiento de la presencia militar en la frontera norte del país y al avance hacia una reestructuración del despliegue de las unidades, se anunció para el próximo 1 de agosto el primer refuerzo de 500 efectivos del Ejército, los que se sumarán a un programa que actualmente está en manos de las fuerzas de seguridad.
Con esto, se amplía el rol de apoyo logístico entre las FF.AA. y las de seguridad, especialmente en cuestiones
como transporte y comunicaciones, pero sin entrar en combate. “El ministerio de Defensa considerará como criterio para las previsiones estratégicas, la organización, el equipamiento, la doctrina y el adiestramiento de las Fuerzas Armadas, a la integración operativa de sus funciones de apoyo logístico con las Fuerzas de Seguridad”, apuntó el texto.
Para el vicepresidente de la Liga Naval Argentina, Fernando Morales, “en los cuarteles por ahora hay cautela, porque son anuncios difíciles de implementar”, según dijo a La Tercera, advirtiendo que el plan tiene tres etapas y comprende cinco años. “El próximo 31 de este mes, el Presidente va asistir a la tradicional cena de camaradería de las Fuerzas Armadas y va a ser un buen termómetro para ver cómo han tomado esta decisión los mandos internos”.
Finalmente y ante una serie de polémicas frente al evidente deterioro del equipamiento militar tras la desaparición del submarino ARA San Juan en noviembre de 2017, Macri aseguró que el sistema de Defensa de Argentina está “desactualizado, producto de años de desinversión” y anunció el proceso de modernización para que las FF.AA sean capaces de enfrentar los nuevos desafíos del siglo XXI.
La instrumentación de este proceso se llevará a cabo a través del alistamiento, adiestramiento y sostenimiento de “los medios puestos a su disposición, como también de aquellas funciones y responsabilidades asignadas por la normativa vigente, a los efectos de garantizar su eficaz empleo”, apuntó el nuevo proyecto de la Casa Rosada. ●