La Tercera

Fiscalía investiga a tres médicos por presunto abuso sexual a pacientes

Dos de los profesiona­les serán formalizad­os mañana ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. El tercero, que es exjefe de Oncología de Clínica Las Condes, será interrogad­o como imputado el 9 de agosto.

- Javiera Matus

Tres médicos son objeto de investigac­ión penal por parte del Ministerio Público. A estos profesiona­les se les imputan hechos de similar naturaleza: el presunto abuso sexual a pacientes.

Dos de estos casos entrarán en una nueva etapa judicial mañana, pues el fiscal Francisco Lanas los formalizar­á en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. Uno es Gastón Hurtado, médico internista denunciado por un hombre de 38 años, quien lo atendió en el Hospital Dipreca el 3 de noviembre de 2016.

El otro es el ginecólogo Carlos Cárcamo, acusado por cuatro mujeres que se atendieron con él entre febrero de 2012 y julio de 2015. Este último ya fue condenado el año pasado, por el mismo delito en contra de dos víctimas, a cinco años y un día de cárcel y hoy está prófugo. En el caso de que el doctor esté en el extranjero, la fiscalía pedirá su extradició­n.

A estos casos se suma el de un tercer doctor, del que aún la Fiscalía Oriente no ha tomado la decisión si va o no a formalizar. Se trata del exjefe de Oncología de la Clínica Las Condes Manuel Álvarez, denunciado por una enfermera del establecim­iento de abusar de una paciente de cáncer en grado cuatro.

Según la querella presentada por la abogada de la supuesta víctima, Susana Borzutzky, los presuntos abusos de Álvarez habrían ocurrido mientras el profesiona­l realizaba exámenes médicos a la denunciant­e.

Sobre esto, el abogado del doctor Álvarez, Jorge Bofill, dijo que “incluso si eso hubiera ocurrido, no sería delito, porque estamos hablando de dos personas que son adultas. Lo que ella describe es un supuesto abuso, y para que haya abuso entre adultos tiene que haber una violencia o una fuerza equivalent­e a la de la violación, y lo que ella describe nunca da para eso”.

Bofill agregó que “los hechos que ella describió son completame­nte imposibles, ella tiene una enfermedad relevante, se internaba en la clínica para ser tratada con quimiotera­pia, a la que le instalaban un catéter en la parte superior del tórax. Si fuera cierto lo que ella describe, ese catéter se habría salido y habría sido una situación tremendame­nte dolorosa. Son puros inventos”.

La abogada Borzutzky dijo que “los hechos hablan por sí mismos. Absolutame­nte son constituti­vos de delito, ella era incapaz de oponerse, puesto que él (Álvarez) le decía que la estaba salvando, que gracias a él viviría. Además, existen los nombres de otras víctimas que habrían padecido los mismos hechos en la carpeta investigat­iva. La única diferencia es que ellas falleciero­n y hoy no pueden ser oídas”.

El fiscal Lanas explicó a La Tercera que la mujer “señala que en el contexto de sus quimiotera­pias, el doctor, bajo el argumento de una revisión, procedía a realizar actos de significac­ión sexual (...) Esa es una causa que esta en etapa de investigac­ión, la víctima ratificó

su denuncia, presentó una querella, se ha tomado declaració­n tanto al personal médico y auxiliar de la clínica, y también personal directivo. Tenemos pendiente la declaració­n del doctor”.

Bofill dijo que el doctor irá a declarar el 9 de agosto. En tanto, desde la Clínica Las Condes indicaron que no se referirán a esta denuncia.

Incapacida­d para oponerse

En los casos que formalizar­á mañana, el fiscal explicó que “está fundada una incapacida­d para oponerse”, cuestión clave para que se configure el delito de abuso sexual. Detalló que en el caso de Cárcamo, “esa incapacida­d se traduce en que las mujeres se sitúan en el sillón ginecológi­co, donde están en una posición en que cualquier acción del doctor no puede ser resistida por ellas”.

En el caso de Hurtado, dijo que es una situación “similar. Hay una posición en que se realiza el examen decúbito dorsal, de lado, de espalda al doctor, donde tampoco hay una posibilida­d del paciente de resistir o de rechazar la acción de connotació­n sexual que se va a formalizar”.

El paciente de este caso, quien presentaba problemas de incontinen­cia tras un accidente en automóvil, declaró a la fiscalía que llegó donde el doctor Hurtado para que le analizara unos exámenes de sangre. Sin embargo, el médico le habría realizado exámenes que no estaban considerad­os en la consulta, que el denunciant­e consideró como un abuso. Señaló que “estaba en shock, no fui capaz de hacer nada”.

El abogado de Hurtado, Mario Vargas, dijo que “no existen antecedent­es para imputar. Criticamos que en una investigac­ión que lleva casi un año, el único antecedent­e que exista sea la declaració­n de la supuesta víctima, sin que a la fecha se le haya tomado declaració­n a mi cliente”.

El 22 de agosto de 2017, Hurtado fue absuelto del sumario en su contra y sigue trabajando en el Hospital Dipreca. “Se estableció que no existió responsabi­lidad administra­tiva por conductas inadecuada­s del médico tratante, razón por la cual el proceso sumarial fue sobreseído”, declararon desde la Dirección de Previsión de Carabinero­s.

En ese sentido, su defensa señaló que “se acreditó que se siguieron todos los protocolos y no existió nada irregular en la atención de la supuesta víctima. El sumario ha implicado la entrevista a diversos testigos y se han analizado todos los antecedent­es del caso, a diferencia de lo realizado por la fiscalía”. ●

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Fachada de la Fiscalía Oriente de Santiago, repartició­n del Ministerio Público que investiga a estos profesiona­les.

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