Iglesia chilena ante casos de abusos: “Hemos fallado como pastores”
Al cierre de la 116ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, los obispos emitieron una declaración en la cual reconocen que “a veces no reaccionamos a tiempo”.
“Queremos reconocer humildemente que hemos fallado a nuestro deber de pastores, al no escuchar, creer, atender o acompañar a las víctimas de graves pecados e injusticias cometidos por sacerdotes y religiosos”. A través de un documento de cuatro páginas, los obispos de la Conferencia Episcopal (Cech) se refirieron ayer a la crisis que aqueja a la Iglesia Católica, tras concluir la 116ª Asamblea Plenaria extraordinaria, en Punta de Tralca.
Al final del encuentro, el presidente de la Conferencia Episcopal y obispo castrense, Santiago Silva, junto al secretario general y administrador apostólico de Rancagua, obispo Fernando Ramos, leyeron un comuniEpiscopado, cado en el cual las diócesis reconocieron que “a veces no reaccionamos a tiempo ante los dolorosos abusos sexuales, de poder y autoridad, y por ello pedimos perdón a las víctimas y sobrevivientes”. Esta es una nueva petición de perdón de autoridades de la Iglesia a víctimas de abusos. La primera provino del Papa, en enero, durante su visita.
Los obispos comunicaron también varias directrices para abordar la crisis eclesial. Entre ellas, según lo declarado en el comunicado, manifestaron la “plena voluntad de colaborar con el Ministerio Público en la entrega de los antecedentes sobre abuso sexual a menores de edad, resguardando los nombres de denunciantes y víctimas que expresamente soliciten reserva de su identidad”. En este punto, anteriormente la Iglesia tenía conflicto con la entrega de antecedentes, por no querer romper confidencialidad de las víctimas (ver recuadro).
Con la fiscalía
Consultado por la voluntariedad de denunciar, el obispo Ramos señaló que “se está analizando un convenio con la fiscalía, de manera de tener un traspaso fluido de información, que deje conforme a la Iglesia, de acuerdo a nuestra normativa, como también a los requerimientos del Ministerio Público. Eso se está conversando y una vez que se tenga sancionado el texto por ambas instituciones se dará a conocer”.
Santiago Silva añadió que “hay una absoluta disposición para colaborar con la fiscalía. Con ese piso estamos haciendo el convenio”.
Consejo de Prevención
Otra de las directrices que los obispos decidieron en la asamblea es otorgar nuevas atribuciones al Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas.
En el organismo, que antes era presidido por el ex obispo de Rancagua, Alejandro Goic (y que tras su renuncia asumió de forma interina el prelado Juan Ignacio González, de San Bernardo), se nombró a la laica y abogada Ana María Celis a la cabeza
(ver nota secundaria).
Dentro de las nuevas facultades que tendrá el Consejo, según comunicó el se dará seguimiento a la implementación de las líneas de las diócesis, habrá recepción de denuncias, acompañamiento, medidas de prevención y formación de agentes pastorales. También “se recabará información actualizada sobre la cantidad de investigaciones previas y procesos penales en curso”, lo que le asigna a este ente una cuota de “fiscalización” que antes no tenía.
Clérigos con sentencias
Otro aspecto nuevo es que se creó un Departamento de Prevención de Abusos, entidad que deberá “ejecutar las orientaciones del Consejo Nacional” y que estará facultada para recibir denuncias sobre abusos, además de las instancias propias de cada diócesis. Igualmente, se informó de la publicación en el sitio web iglesia.cl/prevenirabusos de los “nombres de clérigos con sentencias definitivas, civiles y canónicas por abusos a menores de edad”. Esta información había sido retirada en septiembre de 2016.
El presidente de la Cech sentenció: “No son las únicas iniciativas. Vienen algunas
de corto plazo pero también hay de largo plazo. Estas son las puntuales, para poder dar una respuesta y comenzar a solucionar los graves problemas de la crisis que estamos viviendo”.
Para el abogado de la Fundación Voces Católicas, Alejandro Alvarez, “las medidas comunicadas son muy potentes y positivas, como la relativa al Ministerio Público y las facultades canónicas para recibir las denuncias. No son solo buenas palabras, sino que hay acciones concretas”.b