El mapa de un tráfico de drogas que crece
Análisis de la PDI estableció que el narcotráfico se expresa de diferentes modos en las zonas norte, centro y sur. Además, lo incautado este primer semestre supera lo decomisado en el mismo periodo del año pasado.
Chile posee características que lo hacen un destino atractivo para la droga, tanto por su ubicación geográfica –que lo convierte en un lugar de tránsito hacia países desarrollados– como por el aumento en el consumo interno, el que se ha hecho interesante para los delincuentes, dados los altos precios que los consumidores chilenos pagan en comparación con otros países de la región.
Así dan cuenta las cifras levantadas por la PDI, las que arrojaron que entre enero y junio de 2018 se han incautado $ 269 mil millones en drogas, $ 71 mil millones más que en el mismo periodo de 2017 y cerca de los $ 335 mil millones de todo el año anterior.
“Nuestra ubicación geográfica es fundamental en esta temática. Limitamos con dos de los principales países productores de cocaína en el mundo (Perú y Bolivia) y tenemos cercanía con naciones productoras de Cannabis sativa.
Además, nuestra privilegiada salida al Océano Pacífico, la estabilidad política y financiera y el prestigio de nuestras actividades de comercio exterior representan para las organizaciones criminales ventajas comparativas en Sudamérica para blanquear sus rutas y exportar ilícitamente sus mercancías”, explicó Carlos Yáñez, jefe nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI.
Una realidad local que va de la mano con la problemática global, y que convierte al narcotráfico en un factor determinante en la calidad de vida de la población mundial. “En nuestro país se hace mucho más visible a nivel barrial, donde el microtráfico de droga y sus delitos asociados afectan especialmente la seguridad, la convivencia pacífica de las personas y debilita los lazos sociales”, indicó Yáñez.
Para Pablo Carvacho, académico del programas de Estudios Sociales del Delito de la UC, cualquier número vinculado con decomisos resulta siempre ser una conjetura. “Las cifras siempre son engañosas porque uno no sabe qué está operando: si hay más droga o trabajan mejor las policías”, señaló.
Más allá del problema general, Chile tiene distintas realidades respecto del narcotráfico y sus consecuencias. A tal punto, que distintos expertos coinciden en que el país se puede dividir en tres partes: norte, centro y sur, cada una con distintas expresiones del crimen organizado y del consumo de drogas ilícitas.
De acuerdo con David Rozowski, director de la Fundación Ciudadano Seguro, “por el norte ingresa la droga y por el centro se comercializa en su mayoría. En tanto, en el sur hay menos pasos habilitados y las ciudades están más aisladas para impulsar este ilícito”.
Norte
Desde las regiones de Arica y Parinacota y Coquimbo, la denominada “macrozona norte”, se han decomisado entre enero y junio de este año casi 11 mil toneladas de drogas, avaluadas en $ 168 mil millones. Aquí, la pasta base concentra el tráfico. En total, se han retenido 5.281 kilos de esta sustancia, seguida por los distintos tipos de Cannabis sativa, incluida la novedosa creación colombiana llamada “creepy”, con 4.203 kilos.
“Continúa siendo la principal puerta de entrada de drogas al territorio nacional, preferentemente de sustancias cocaínicas, sin perjuicio del incremento en los últimos años de cannabis colombiana, drogas sintéticas y fármacos de circulación controlada”, indicó Yáñez.
Estas cinco regiones representan también una zona de acopio y distribución de importantes volúmenes, con la mayor cantidad de la droga distribuida en pocas manos: un mismo proveedor entrega a diferentes destinatarios. Ello se observa en la baja cantidad de bandas y organizaciones desarticuladas, pese a la alta cantidad de droga incautada. Incluso, los grupos detenidos por la policía civil apenas superan a aquellos de las regiones del sur, pese a que las incautaciones del norte son más de diez veces superiores a sus pares australes.
Centro
Según cifras del Censo 2017, la regiones de Valparaíso y Metropolitana concentran cerca del 50% de la población nacional, y ello también es advertido por el narcotráfico.
La Región de Valparaíso, según la PDI, posee atractivas particularidades para los “narcos”, relacionadas con el flujo migratorio de cargas y actividades comerciales, que involucran al paso Los Libertadores y los puertos de San Antonio y Valparaíso. En tanto, la Región Metropolitana cuenta con el principal acceso aéreo, el Ae-