ATENTADO EN VENEZUELA
SEÑOR DIRECTOR
El supuesto atentado contra Nicolás Maduro sorprendió a la propia opinión pública venezolana. No era la primera vez que el Presidente Maduro denuncia teorías conspirativas y un complot para atentar contra su vida, sin que haya presentado evidencias ni prueba alguna que respalden sus acusaciones. Se trata de un confuso episodio con múltiples versiones que carece de credibilidad, tratándose de un gobierno que tiene el control de los medios de comunicación y ha manipulado la verdad a su antojo. En todo caso se debe realizar una investigación seria y creíble.
Resulta extraño que poco después del incidente, en cadena nacional, el Presidente Maduro, sin prueba alguna, imputa la responsabilidad del “atentado“al gobierno colombiano del Presidente Santos y a la “derecha golpista de Colombia y Venezuela “, agregando que la financiación del supuesto intento de magnicidio proviene de Miami. Tanto Colombia como EE.UU. han rechazado cualquier relación con dicho extraño episodio.
La oposición de Venezuela advirtió que el régimen de Maduro podría aprovechar dicho suceso para profundizar la represión, clausurar las libertades y el derecho a la protesta social , vulnerando el Estado de Derecho, en momentos en que la dictadura venezolana busca la consolidación total del poder en todas las esferas del Estado en medio del colapso de la economía, con una hiperinflación y una crisis migratoria y humanitaria que difícilmente puede ser superada.
Por ello cabe rechazar la temeraria petición del Partido Comunista y del Frente Amplio para que el gobierno de Chile condene un atentado que carece de verosimilitud, como lo ha hecho el resto de los países de la región, con excepción de Cuba y Nicaragua que comparten con Venezuela regímenes de dictadura y la sistemática violación de los Derechos Humanos y la democracia representativa.
Nelson Hadad Exembajador de Chile