Expertos valoran idea, pero alertan efectos en empleo formal
Una lectura positiva recibió entre los expertos el proyecto que establece un sistema de sala cuna universal. Esto desde el punto de vista de la idea matriz: fomentar la participación femenina en el mercado laboral chileno, que es de las más bajas de la Ocde.
Desde esa perspectiva, la medida tendría un efecto macroeconómico en el mediano y largo plazo que permitiría aumentar la productividad, a todas luces beneficioso para el país, dicen. Pero también alertan sobre los costos en el empleo formal y las dudas que plantea su financiamiento.
Según Cecilia Cifuentes, de la Universidad de los Andes, la reforma es un avance al derogar el artículo 203 del Código del Trabajo sobre salas cuna que finalmente se convirtió en un impuesto que castigaba al empleo femenino. No obstante, plantea que se debe tener claro que “sigue siendo un impuesto al trabajo al ser financiado por el empleador, en este caso, transversal” y que, por lo mismo, en un contexto de débil creación de empleo asalariado privado, es una traba adicional a la contratación. “Estamos teniendo poca contratación de trabajo asalariado formal y esto le pone una traba adicional al proceso. Quizás sea un costo que pagar para fomentar la empleabilidad femenina, pero hay que tenerlo claro”, subraya la economista.
Coincide Carolina Grünwald, de LyD, quien ratifica que se trata de un impuesto al trabajo. “Me parece que eso va en contra de la formalidad laboral, porque si soy un empleador y tengo que contratar personas y me suben las cotizaciones, voy a dudar de si voy a contratar”, explica.
También hay dudas sobre el financiamiento. Carlos García, de la U. Alberto Hurtado, sugiere que se discrimine el pago de las empresas diferenciando por montos de ventas “por un tema de equidad”, mientras que el resto de las interrogantes apuntan a cómo se entregará el beneficio, si serán excluidos de la cotización los empleadores que tengan salas cuna en sus propias empresas o si se requerirá un subsidio permanente del Estado.b