SALA CUNA Y CAMBIO CULTURAL

SEÑOR DIRECTOR

Esta semana el Presidente Sebastian Piñera presentó la esperada propuesta de sala cuna universal, que otorga el derecho a hijos menores de dos años de madres trabajadoras y padres con cuidado personal. Este proyecto sin duda es un avance sobre la legislación vigente. Si bien se esperaba, al menos en parte, un financiamiento estatal, la formula elegida – una cotizacion adicional de 0,1% para todos los trabajadores con cargo al empleador - disvincula el costo a la contratación femenina, lo cual avanzar en una mayor contratación y en disminuir la actual brecha salarial entre hombres y mujeres.

El proyecto tambien contempla posibilidad del uso del derecho por parte del padre cuando la madre no hace uso de él. Han surgido voces pidiendo que el derecho sea para padre y madre trabajador(a) para avanzar con mayor profundidad en corresponsabilidad parental. Si bien es un argumento válido, el desafío en este punto trasciende la legislación y tiene un fuerte componente cultural. La evidencia así lo señala: existen empresas que tienen sala cuna para ambos y es la mujer quien decide hacer uso del beneficio; el 36% de las mujeres está fuera del mercado laboral por razones familiares -frente a un 2% de los hombres– y menos del 1% de los hombres hacen uso del post natal parental.

El gobierno ha hecho un esfuerzo para avanzar en mayor equidad pero es también relevante que el sector privado y la sociedad en general generen compromisos para lograrlo. El gran desafío es ¿cómo lograr terminar con los roles culturales que se esperan de hombres y mujeres?

Dejo abierta la pregunta para todos aquellos (empresas, sociedad civil, mundo trabajador) que tengan propuestas de cómo avanzar. Para lograr una efectiva igualdad de oportunidades, la colaboración juega un rol fundamental.

Verónica Campino

Cofundadora Fundación Chile-Mujeres