La UC queda líder sin ganar y la U celebra la llegada del gol
Universidad Católica sufre el empate de Unión La Calera cuando el triunfo parecía firmado. Igual, por un punto, queda como líder exclusivo del campeonato. Cuarto duelo consecutivo que los cruzados comienzan perdiendo. La defensa, una de sus fortalezas en
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Universidad Católica fue mejor que Unión La Calera. Se recuperó de un 1-0 injusto, no extrañó la ausencia de Diego Buonanotte, recuperó a un Luciano Aued en plenitud y disfrutó uno de los mejores partidos de Diego Rojas en mucho tiempo. Y aún así, se quedó con un gusto amargo. Porque cuando tenía los tres puntos en el bolsillo, cuando ya se escapaba del pelotón, una desinteligencia defensiva terminó en el 2-2 definitivo y echó todo lo bueno por la borda.
Era un partido clave para los dos equipos. La UC que- ría quedarse en solitario con la punta del torneo (cosa que igual conquistó) y los locales aspiraban a ponerse muy cerca de los líderes. Se hablaba del partido de la fecha y éste no defraudó. Por emoción y también por ocasiones de gol. Al final, sin embargo, ninguno debió salir contento del Sausalito.
Es verdad, comandan la tabla, pero no es menos cierto que los cruzados han sufrido un claro bajón defensivo. Esa misma zona que sostenía la campaña de la primera rueda, hoy no acompaña al elenco de Beñat. Basta decir que en los cuatro juegos de la segunda mitad del campeonato, Ca- tólica siempre ha tenido que remar desde atrás porque su rival se pone en ventaja.
Le pasó ahora en Viña del Mar, donde después de cuatro buenas ocasiones de gol, el conjunto de la franja recibió un golpe impensado. Abán encontró mal parado a Rebolledo, lo encaró con facilidad y recibió una falta penal del lateral (muy leve, pero falta), que Discoteca Núñez transformó en gol. Otra vez, como en los tres compromisos previos, había que remontar.
Los cementeros, conformes con el 1-0, apostaron al contragolpe. Lo que mejor saben hacer. La UC, en cambio, redobló su control del terreno, con un Rojas muy protagónico, asumiendo la exigencia de suplir a Buonanotte. Aunque el verdadero conductor, el hombre que manejó los hilos cruzados, fue Aued. En ambas áreas, quitando y distribuyendo.
Los muchachos de Beñat se fueron encima. Encajonaron al dueño de casa y recibieron un merecido premio luego de que el mismo Aued anotara el 1-1 (62’). Era lo mínimo a esa altura. Víctor Rivero, el técnico local, sacó de la cancha a Núñez, su mejor arma de ataque, y casi como un castigo en el minuto siguiente sufrió la segunda conquista de los capitalinos, obra de Germán Lanaro.
El gol obligó la reacción de La Calera. Apremiada por el resultado, se volcó en campo rival, a los tumbos. San José también cedió la cancha. Sacó a Rojas y colocó a César Fuentes. Renunció a la pelota y optó por defender. El empate parecía imposible, pero al filo del cierre, Gonzalo Abán aprovechó un nuevo desajuste defensivo y anotó sin marca en el segundo palo.
El punto igual le sirve a Católica para quedar sola en punta. Sin embargo, la amargura cruzada es evidente. El triunfo estaba en sus manos y se escapó. Muy líder será, pero la UC, en el fondo, está sufriendo.