“RECONSTRUCCIÓN DEBILUCHA”
SEÑOR DIRECTOR
En respuesta a la carta del Sr. Dante Pancani, publicada por este mismo medio el 13 de agosto, puedo asegurar que me hago cargo de mis dichos cuando uso las palabras de la exmandataria Michelle Bachelet, quien tildó de “debilucha” a la actual economía, cuando hablo de reconstrucción, particularmente respecto al caso del borde costero de Coquimbo y la situación en Santa Olga.
En el primero de éstos, y tras varias visitas a la región, el diagnóstico es que la situación desde el tsunami de septiembre de 2015 es deplorable. Se trabajó de manera “picoteada”, sin planificación de ciudad, expropiando y demoliendo a discreción.
Actualmente, las familias que viven en el sector del borde costero de Coquimbo sufren de una ola de delincuencia, dado que las viviendas pertenecientes al Ministerio de Vivienda fueron tomadas por delincuentes y
narcotraficantes.
Luego de un tremendo esfuerzo estamos demoliendo nuevamente y trabajando en un plan maestro para el borde costero, que incluirá un parque inundable, un edificio integrado tsunami resiliente para familias de clase media y vulnerables, vías de evacuación, servicios, entre otros.
En cuanto a Santa Olga, pudimos comprobar en terreno que las cifras que dieron como gobierno en materia de avances no eran tal.
Mi crítica va desde el punto de vista técnico, intentando representar a las familias que me han traspasado su pesar, debido a una mala política habitacional en materia de reconstrucción.