El valor de Valencia
El volante chileno recupera importancia en el Botafogo. El jueves, anotó un golazo en el triunfo de los cariocas sobre Nacional (P), por la Sudamericana.
Leonardo Valencia vuelve a recibir elogios. El volante chileno fue una de las figuras del triunfo de Botafogo sobre Nacional de Paraguay, en Río de Janeiro, por la Copa Sudamericana. Un derechazo suyo desde fuera del área, que se coló en la base derecha del arco a los 89’, cerró la victoria por 2-0 en la vuelta. Así, aseguró el paso de los cariocas a octavos de final, pues si bien el 1-0 les garantizaba la clasificación, un golpe postrero de los asunceños habría echado todo por tierra (en la ida, el Fogao había caído 2-1).
Leo Valencia, como abrevian su nombre en Brasil, sonríe de nuevo, en medio de una estadía que ha estado plagada de incertidumbre. Desde el primer día, que demoró bastante más que lo habitual en llegar. Después de recuperar en Palestino el nivel que lo había llevado a Universidad de Chile, el 11 de julio de 2017 firmó el contrato que lo uniría por tres años a la escuadra de Río.
Su debut tardó varias semanas. Una condena de la justicia chilena por violencia doméstica en contra de su novia retrasó su estreno. El gobierno brasileño pospuso la tramitación de su visa de trabajo. Recién el 3 de agosto de ese año pudo estrenar camiseta. Y lo hizo en buena forma. Aunque el Botafogo cayó ante el Palmeiras, Valencia superó el juicio inicial. “Estreno de Valencia da esperanza”, escribió Globoesporte, uno de los medios deportivos más connotados del país. Otras crónicas hablaban de la evolución que había experimentado el juego de los cariocas desde que Valencia reemplazó a Rodrigo Lindoso. Y resaltaban, además, la diferencia, a su favor, respecto de su antecesor en el puesto. Otro exazul: Walter Montillo.
Sin embargo, la consagración plena aún no llega, aunque la postrera conquista frente al Nacional actúa como un buen tranquilizante para el mediocampista, quien suma apenas cuatro conquistas en los 52 partidos que ha disputado en la Estrela Solitaria desde que llegó en 2017.
Hace poco, Valencia era duramente criticado por los hinchas y su continuidad alcanzó a estar en duda. En mayo, el mismo Globo que lo alababa al comienzo. exhibía sus estadísticas como exiguas. “El volante chileno sigue en la montaña rusa”, titulaba, al paso que consignaba que su primer gol llegaba recién 22 partidos después del debut y que, tras esa conquista, había estado 16 veces más en la cancha sin demasiada gravitación. La comparativa entre ambas temporadas arrojaba una contradicción: si bien Valencia parecía más decisivo en 2018 y, además de anotar, doblaba su número de asistencias, también se consignaba su falta de regularidad, pues el aporte se calculaba sobre una mayor cantidad de partidos.
Paralelamente, los hinchas cuestionaban su aporte en relación al salario y hasta discutían sus condiciones futbolísticas. Para peor, Valencia llegó a poner en duda su permanencia a través de su cuenta en Instagram, después de ser reemplazado a los 68’, en el último partido del Brasileirao, ante el Paraná. “Llega un momento en que te cansas”, posteó el domingo. La frase estaba acompañada de emoticones relativos a la tristeza y al silencio forzado.
El mensaje desapareció, pero Valencia tuvo que dar explicaciones en portugués, a través de la misma red social. “Disculpas por el malentendido que ocurrió el domingo después del partido. Cuando publiqué, no fue para nadie y sí para mí mismo. Todo el mundo sabe cuánto trabajo y me dedico siempre para mejorar. Nunca voy a faltarle el respeto alguno a la hinchada ni a nadie en el Botafogo”, se desdecía, quizás sin sospechar que apenas un par de días después su valor sería distinto. ●