Policía Federal allana propiedades de Cristina K
El departamento ubicado en el barrio de la Recoleta, en Buenos Aires, fue el primero de los tres inmuebles en ser revisado por efectivos de la Policía Federal. Con un importante despliegue técnico, que incluyó maletas de equipos especiales, escáneres e in
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Los peritos tienen que buscar lo que el juez les ordene”, comentó uno de los transeúntes que intentaba presenciar el enorme operativo que por orden del juez, Claudio Bonadio, comenzó al mediodía de ayer en la calle Uruguay con Juncal, en el barrio de la Recoleta de Buenos Aires, con el objetivo de allanar la primera de tres propiedades de la expresidenta y senadora, Cristina Fernández, en el marco del escándalo de los “cuadernos de las coimas”.
Fueron más de cuatro horas en las que un gran número de agentes de la Policía Federal y de Infantería, con un importante equipamiento que incluía siete maletas, maletines, escáneres e incluso perros entrenados para olfatear dólares, euros y pesos argentinos, desarrollaron los procedimientos aprobados el día anterior por unanimidad de la Cámara Alta en el domicilio de jefa del kirchnerismo, la vivienda de Río Gallegos y su residencia de El Calafate.
La conmoción que produjo el allanamiento a las propiedades de Cristina K fue tal que la inspección en el inmueble de Recoleta se transfor- mó rápidamente en lo más parecido al rodaje de una película policial de Hollywood. Periodistas, fotógrafos y decenas de cámaras se infiltraron entre los efectivos, mientras un grupo de fieles seguidores se enfrentaron con detractores de los Kirchner. “¡Basta de perseguir a Cristina!” y “¡estamos contigo!”, decían algunas de las pancartas que sostenían los manifestantes.
Pese a que en los allanamientos la justicia no esperaba encontrar los famosos bolsos con dinero señalados en los ocho cuaderno escritos por el chofer Óscar Centeno, la idea de Bonadio era corroborar testimonios de los empresarios arrepentidos en cuanto a datos específicos de los inmuebles. “Se busca conocer la estructura, posibles lugares de almacenamiento y la estructura”, comentaron en los noticiarios transandinos.
Según las declaraciones de los textos de Centeno, entre 2011 y 2013, “la recaudación del día” se entregaba “siempre a Uruguay y Juncal”. Es más, a través de los cálculos realizados por la investigación se estiman 72 entregas durante ese período, por al menos US$ 60 millones en coimas.
Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de discusiones ni de polémicas. El abogado de Cristina K, Gregorio Dalbón, fue uno de los primeros en llegar al departamento de Recoleta, pero pese a los pedidos, no se le concedió el acceso al allanamiento. Así, denunció que el procedimiento se llevó a cabo sin las condiciones ni garantías solicitadas en la sesión del Senado por la expresidenta. “Parece una cuestión que quiso hacer Bonadio para humillar a Cristina”, dijo el defensor, quien rápidamente se limitó a agregar que pediría un “juicio político” para el juez del caso.
Refugio con Florencia K
Luego de que los 66 senadores, incluyendo a la misma expresidenta, aprobaran el allanamiento de las residencias, Cristina K se dirigió a la casa de su hija Florencia, en el barrio porteño de San Telmo. Se cree que ahí pasó la noche y que evitó estar presente en el operativo.
A eso de las 15:00 comenzó el procedimiento en el sur, en la casa de Río Gallegos, la misma en la que según el exfuncionario arrepentido, Claudio Uberti, el difunto Néstor Kirchner tendría “bóvedas que había comprado al Banco Hipotecario”, en las que se escondían bolsos con dinero y maletas de distintos tamaños.
La propiedad de la calle Mascarello 441, donde la expresidenta se instala cada vez que viaja para descansar en la capital de la provincia de Santa Cruz, cuenta con cerca de 900 metros cuadrados que fueron revisados por los peritos con los planos originales que se solicitaron bajo certificación judicial.
Al cierre de esta edición, se esperaba que ocurriera lo mismo en El Calafate, en la calle Padre de Agostini con Los Tehuelches. Sin embargo, ante la falta de luz natural era probable que el juez active durante en la jornada de hoy ese operativo.
Mientras la Policía Científica, la División de Canes y la División de Explosivos de la Policía Federal, continuaban anoche con el allanamiento en el departamento de Recoleta, el de Río Gallegos finalizó a eso de las 18:30.
Aún así, la prensa consignó que no hubo nadie ajeno al operativo que resguardara los objetos personales de Cristina K ni nadie que velara por la integridad de los inmuebles, como exigió la senadora.
En el sorpresivo operativo que se desarrolló el pasado 13 de agosto, cuando Bonadio autorizó la inspección del tercer y cuarto piso del domicilio de la expresidenta en Recoleta, un funcionario se limitó a romper una pared hueca con el objetivo de determinar si había objetos ocultos.
Con todo, la estrategia de Cristina apunta a mostrarse colaborativa con la justicia, tanto así que el día anterior a las inspecciones manifestó: “no me voy a arrepentir de nada, por más Bonadios y desafueros”. Así, la senadora pretende blindarse de los ataques de sus opositores y del gobierno, en lo que fue un día clave para la causa que busca comprobar la red de corrupción denunciada en los “Cuadernos K”.b