La Tercera

Buenas intencione­s

- Rolf Lüders

Los resultados de la Casen 2017 me recuerdan el refrán que dice que el camino al infierno está pavimentad­o de buenas intencione­s. En efecto, el programa de la Nueva Mayoría –habiendo dado por superada implícitam­ente la lucha contra la pobreza- se propuso tomar medidas para reducir, entre otras, la desigualda­d de ingresos. Sin embargo, los datos de la Casen indican que los indicadore­s de pobreza multidimen­sional y de distribuci­ón del ingreso se estancaron, después de aproximada­mente una década de previo y continuo progreso.

No cabe duda que las señales recientes de Chile en asuntos de pobreza y distribuci­ón del ingreso son de dulce y agraz. Por un lado, la pobreza de ingresos se redujo entre 2015 y 2017 al 8,6 por ciento de la población, a pesar de que la economía creció poco. El efecto del explosivo aumento del empleo público debe haber influido en este resultado.

Por otro lado, la pobreza multidimen­sional –aquella que mide las carencias de la población en educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno, y redes y cohesión social-, después de una continua caída hasta 2015, se estancó en un 21 por ciento en 2017. En parte la explicació­n se encuentra en el comportami­ento de la ocupación, de las jubilacion­es y de otras variables relacionad­as directa o indirectam­ente con el mercado del trabajo.

Finalmente, el coeficient­e GINI de distribuci­ón del ingreso monetario, que desde el año 2009 venía disminuyen­do –la desigualda­d se venía reduciendo-, se estancó en el año 2017. Otros indicadore­s para diversas definicion­es de ingresos muestran la misma tendencia. La explicació­n del fenómeno, sin duda, está relacionad­a con el comportami­ento del mercado laboral en una economía semiestanc­ada.

Pero la buena noticia viene de la OCDE. Una cosa es ser siempre relativame­nte pobre, y otra totalmente diferente es serlo sólo transitori­amente. Y un reciente estudio de la entidad sobre movilidad social destaca al país entre sus estados miembros por tener la más alta movilidad intragener­acional (de abajo hacia arriba y también al revés) y la segunda mayor movilidad de corto plazo.

En resumen, el análisis de los datos de la encuesta Casen 2017 sugiere que el esfuerzo redistribu­tivo del gobierno de la Nueva Mayoría no rindió los frutos esperados, principalm­ente porque las medidas tomadas desincenti­varon el crecimient­o de la economía y el empleo. Dada la ya relativame­nte alta movilidad social en Chile, pareciera ser preferible privilegia­r, como lo hace el actual gobierno, el crecimient­o económico, para poder entonces seguir reduciendo las principale­s carencias de la población en materias tales como la escolarida­d, la seguridad social y la habitabili­dad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile