La ONU considera la dieta de Bachelet en Chile “un derecho”
Ente zanjó discusión sobre los recursos que la exmandataria recibe en Chile, los que para el oficialismo contravienen normas de la ONU.
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“El departamento de ética no considera que la pensión que recibe Bachelet sea una remuneración, sino un
derecho”, afirmó la entidad.
Por estos días, Michelle Bachelet debe plasmar, por escrito, un solemne juramento donde diga -entre otras cosas- que se compromete a “regular” su conducta y que esta debe tener en cuenta solo los intereses de la ONU, evitando así “solicitar o aceptar” instrucciones de algún gobierno o entidad ajena a la organización.
A solo horas de que la exmandataria parta a Estocolmo, su primera parada antes de arribar a Ginebra para asumir el 3 de septiembre como alta comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, desde la Oficina de Ética del organismo multilateral zanjaron la controversia suscitada en Chile respecto de si Bachelet debe o no recibir su dieta como expresidenta.
Según la interpretación de la normas de la ONU que hicieron la alcaldesa Evelyn Matthei y Chile Vamos, la expresidenta debería renunciar a ese pago, pues sería incompatible con su rol en Naciones Unidas. Sin embargo, desde la entidad rechazaron esa tesis. Para la Oficina de Ética de la ONU, la dieta que recibe Bachelet en Chile representa “un derecho”.
“De acuerdo a nuestra Oficina de Ética, los miembros del personal de la ONU no aceptarán ningún honor, condecoración, favor, regalo o remuneración de cualquier gobierno, con el fin de garantizar las obligaciones de independencia e imparcialidad requeridas. Sin embargo, la Oficina de Ética no considera que la pensión que recibe la presidenta Bachelet sea una remuneración, sino un derecho que no violaría las normas del personal”, subrayó a La Tercera la vocera de la entidad, la mexicana radicada en Nueva York Florencia Soto NinoMartínez.
La información proporcionada a este diario, sin embargo, no aborda las demás asignaciones que recibe Bachelet, tanto para gastos de traslados como para financiar su recién lanzada fundación, Horizonte Ciudadano.
¿Puede la Oficina de Ética de la ONU dirimir el debate? Según explican desde Nueva York, es justamente esa unidad la que zanja estos temas. Posee manuales y protocolos con altas exigencias éticas para el personal de la ONU. Entre las normas se exige que quien ingresa a la organización debe desclasificar todos los aspectos financieros que lo afectan. Esto debe hacerse anualmente y debe abarcar los bienes, activos, las actividades externas y las afiliaciones. Según se expresa en la información pública de ONU, la desclasificación debe ser veraz y completa, pero confidencial.
Desde recursos humanos de la organización habían señalado hace algunas semanas que sería la oficina de ética la que le informaría a Bachelet qué hacer con su dieta.
Despedida
Por medio de un video posteado en redes sociales, Michelle Bachelet envió ayer un mensaje de despedida antes de viajar a Europa para asumir como alta comisionada de DD.HH. “Amigas y amigos, no quería irme sin despedirme de ustedes, mantendré contacto con mi país, estaré informada del acontecer nacional”, dijo. “Nunca es fácil decir adiós, han sido dos gobiernos llenos de satisfacciones y logros que me llenan de esperanza”, agregó, junto con señalar que ahora es tiempo de contribuir al surgimiento de diversos liderazgos, “nuevas miradas y nuevas ideas para revitalizar la política”. También Bachelet destacó que “seguiré teniendo una pequeña oficina en mi calidad de expresidenta”, y que la Fundación Horizonte Ciudadano pretende “ser un espacio de diálogo con la ciudadanía (...) y buscar nuevos caminos para diseñar e implementar soluciones a los desafíos de hoy y del futuro”. Y sobre el rol que asumirá en Naciones Unidas, dijo: “Haré todo lo que esté a mi alcance para garantizar el respeto de los derechos fundamentales, porque lo esencial y lo urgente es terminar con las injusticias y el sufrimiento de miles de personas”. ●