La Tercera

La barra deja a Macul al borde del cierre

El Monumental arriesga duras sanciones por el comportami­ento de los hinchas de Colo Colo. El fútbol no fue protagonis­ta.

- M. Parker y C. González

Las cámaras de seguridad que resguardan el sector Arica, lugar donde se ubica la Garra Blanca en el estadio Monumental, pierden curiosamen­te la señal. Las pantallas que siguen los movimiento­s de los barrabrava se van a negro. Estadio Seguro pide explicacio­nes, mientras ByN no encuentra respuesta. Diez minutos después, justo cuando ingresan los equipos para dar inicio al segundo tiempo, la barra de Colo Colo lanza una serie de fuegos artificial­es y petardos que obligan a retrasar el comienzo del complement­o por ocho minutos. Le cantan a Herrera:“Asesino, borracho y maricón”. Dos bengalas caen cerca del capitán estudianti­l y el juez Julio Bascuñan avisa que el encuentro puede ser suspendido. Al mismo tiempo, tres encapuchad­os despliegan una bandera que muestra a un indio degollando a una imagen del portero mundialist­a.

La emoción en el Monumental estuvo lejos del juego que exhibieron ambos equipos. Combos y patadas se tomaron el Superclási­co. En el arranque, Lucas Barrios le da un golpe a Gonzalo Espinoza, que no fue observado por el árbitro del encuentro, que generó airados reclamados de Frank Kudelka. La batalla ya está desatada.

Pero más allá de las trifulcas entre los jugadores, en Macul el desorden de la Garra Blanca terminó siendo el protagonis­ta de un encuentro marcado por la falta de fútbol. Y, quizás, por el poco fair play de los futbolista­s. Como por ejemplo la fuerte entrada de Pérez a Echeverría, o el intento de Ubilla de aprovechar una jugada en la que Pizarro devolvía el balón al portero Orión. El Conejo terminó expulsado por empujar a Fierro.

El Monumental vivió si- tuaciones que fueron denunciada­s por todos los actores, salvo los locales. En la Intendenci­a aseguran que Carabinero­s ingresó recién ayer a las 6 de la mañana para sellar el estadio, cuando originalme­nte estaba pactado su ingreso para el viernes a las 21 horas. ¿La justificac­ión? “Sólo es incumplimi­ento del local”, dicen desde la Intendenci­a.

Carlos Heller, presidente de Azul Azul, pidió duros castigos contra el estadio: “No sé hasta dónde vamos a llegar. No puede ser la cantidad de fuegos de artificio que ingresaron al estadio. Vamos a hacer el reclamo que correspond­a. La ANFP se debe poner los pantalones”, lanzó el timonel. Herrera, el capitán azul, se sumó a los cuestionam­ientos a la organizaci­ón: ““No sabía si estaba jugando en Colina 1 o en una cancha de fútbol”, disparó el portero. “Uno entiende que tenían la potestad de tirar fuegos artificial­es. Casi les cayó uno a ellos, otros me explotaron a dos metros y son situacione­s que solo se viven en este estadio. No sé si influye o no, pero son situacione­s que como sociedad debemos erradicar. Pareciera que estuviéram­os jugando en una selva. Solo se trata de ser un poquito desarrolla­do“, agregó.

Desde la Intendenci­a anuncian duras sanciones. También porque no se respetaron las escaleras de seguridas. De momento, ya se les aplicó el derecho de admisión a los 60 hinchas del Cacique que fueron sindicados como responsabl­es de los elementos de animación. Colo Colo, además, no podrá ingresar bombos ni banderas por todo lo que resta del torneo, tanto de local como visitante. “Nosotros creemos que esto obviamente amerita sanciones. Sanciones que estamos evaluando. No sanciones económicas propiament­e tal”, señaló Karla Rubilar, Intendente de la Región Metropolit­ana.

En la ANFP, en tanto, ya tienen en su poder el informe de la gerencia de competicio­nes y del juez Julio Bascuñan. Blanco y Negro arriesga una sanción económica que va desde 10 a 100 UF, además de la suspensión de 1 a 5 duelos para jugar sin público. ●

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